El exmalaguista Pablo Pérez, agredido en el River-Boca
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Un viejo conocido en uno de los partidos del año
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EN DIRECTO. Todo lo relativo a la final de la Libertadores
Graves incidentes los que nos llegan desde Argentina en torno a la final de la Libertadores entre River Plate y Boca Juniors y que tienen al planeta fútbol pendiente de Buenos Aires. Entre los muchos y lamentables hechos que están acaeciendo ha sido herido Pablo Pérez, capitán de Boca y exjugador del Málaga. Pérez fue trasladado a una clínica con cortes en los ojos tras la agresión que sufrió el autobús que llevaba a su equipo al estadio Monumental para jugar ante River Plate, partido que ha sido aplazado por todo lo que viene ocurriendo en la capital argentina en las últimas horas.
Gonzalo Lamardo y Pablo Pérez, futbolistas de Boca Juniors, vendados tras ser atendidos por los servicios médicos con heridas en los ojoshttps://t.co/qMfA0j1hqH #RiverBoca pic.twitter.com/x7UuaOAwuy
— ElDesmarque (@eldesmarque) 24 de noviembre de 2018
Asimismo, sus compañeros Carlos Tevez y Agustín Almendra no están en condiciones de disputar la final debido a las agresiones.
Según lo han informado fuentes allegadas a Boca, Almendra tiene varios cortes en el cuerpo y Tevez ha vomitado varias veces en el vestuario, como consecuencia del gas pimienta que las autoridades lanzaron para dispersar a los fanáticos que violentaron el autobús.
El vehículo del Xeneize fue atacado por hinchas de River Plate que lanzaron piedras y al parecer botellas, y rompieron algunos vidrios.
#AHORA La ambulancia que transporta a Pablo Pérez y Gonzalo Lamardo se retiró del Sanatorio Otamendi y se dirige nuevamente hacia el Monumental pic.twitter.com/UU3x6ebVuk
— Mitre Deportes (@MitreDeportes) 24 de noviembre de 2018
"Parecía que veníamos a la guerra"
El capitán de Boca Juniors, Pablo Pérez, quien sufrió una lesión en el ojo tras la agresión de los hinchas de River Plate, dijo que la final de la Copa Libertadores de este sábado "tenía que ser una fiesta" pero que en cambio "parecía" una "guerra".
"Esto tenía que ser una fiesta y parecía que veníamos a la guerra", dijo escuetamente Pérez al retirarse del estadio Monumental a la prensa local.
Mientras caminaba rumbo al autobús aseguró tener "lastimado" el ojo por unos vidrios. Sin embargo, dijo sentirse "bien".
El autobús en de los jugadores de Boca Juniors fue atacado por hinchas locales, que rompieron los vidrios con piedras y botellas.
La policía lanzó gas lacrimógeno y eso afectó a los jugadores.
El partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors que debía jugarse esta tarde se pasó para este domingo a las 17.00 hora local (20.00 GMT).