Así desactiva alarmas el presidente de Las Palmas
Es inevitable no hacer una comparativa entre las situaciones del Málaga y Las Palmas. Los paralelismos económicos y dilemas entre ambos clubes son numerosos tras confirmarse que jugarán por segunda temporada consecutiva en LaLiga SmartBank. Y cada uno gestiona su situación de crisis como sabe o como puede. En el caso de Las Palmas, que respondió a LaLiga con un comunicado exponiendo sus propósitos de enmienda, hay otro fuego abierto tras alzar la voz su entrenador Pepe Mel debido a la imposibilidad de inscribir jugadores por ahora (al igual que ocurre en Martiricos, aunque Víctor ha sido más cauto hasta el momento).
En ese contexto ha comparecido ante los medios como apagafuegos el presidente amarillo, Miguel Ángel Ramírez, en la ofrenda a la Virgen del Pino. Sus palabras son interesantes en Málaga aplicándolas a la similar situación blanquiazul, y más allá del vacuo comunicado que emitió la entidad de Martiricos a instancias de sus propietarios y del silencio presidencial. “El enfado de Mel es lógico, cada uno defiende su parcela. Venía de una reunión en la que la dirección deportiva hace su trabajo: conseguir que el equipo esté dentro de unos límites salariales. Por otro lado, el entrenador quiere tener el equipo más competitivo. Le dije que tendremos el mejor equipo posible”, aclaró Ramírez conciliador, que siguió: “Tenemos hasta el 2 de septiembre y no hay ninguna alarma. Hay muchos más equipos que no han podido inscribir futbolistas. Todos nos alarmamos porque la UD tenga 17 futbolistas y nuestro rival del domingo tiene 13. Me imagino que lo van a solucionar como nosotros, hay que estar tranquilos”.
"No estábamos acostumbrados a tomar decisiones drásticas para estar dentro de los límites salariales que todos los presidentes hemos firmado"
“El míster decía que era una situación nueva, ya para nosotros también. No estábamos acostumbrados a tomar decisiones drásticas para estar dentro de los límites salariales que todos los presidentes hemos firmado. Vender jugadores ahora en esta situación puede ser beneficioso o perjudicial, porque tengo que sacar el máximo dinero posible. Les pido que no sean alarmantes porque no hay ninguna alarma. Cada equipo lo soluciona a su manera y no lo hemos solucionado aún porque quiero cumplir con el entrenador e intentar que tenga el equipo más competitivo posible”, continuó el presidente de Las Palmas.
Una de las soluciones que propuso Las Palmas, así lo hizo saber públicamente, era la de rebajar los sueldos de la plantilla (algo que el Málaga se garantizó en muchos casos con cláusulas contractuales tras descenso de categoría). “Va muy bien. Nosotros esperamos que el 2 de septiembre se cumplan las expectativas que tenemos de salidas y ventas para no tener problemas en ajustarse al límite salarial que nos ha impuesto La Liga”, dijo al respecto Miguel Ángel Ramírez.
Por último, y además de agradecer a los 12.000 abonados su “respaldo total y absoluto”, insistió en que ya vaticinó esta situación: “Cuando presentamos la temporada dije que sería un verano largo y complicado, pero no menos que otros años. Este año el trabajo ha estado destinado a conseguir la cesión gratuita de Jonathan Viera, a reducir el salario de los futbolistas – todos salvo un jugador la ha aceptado -, y que nuestro entrenador consiguiera que esta plantilla cambiara el chip”.