El cenizo y la defensa condenan al Málaga

Más que sumar un punto, el Málaga CF perdió dos este jueves en La Romareda. Los de Víctor Sánchez del Amo ganaban por 1-2 en el minuto 89, pero de nuevo fueron incapaces de cerrar un partido. Nervios, desorden, desajustes defensivos... El cenizo de este equipo es importante, pero también los errores que concede en fases decisivas. Acabó empatando Guti y hasta pudieron ganar los maños, que minutos antes veían como se iban de vacío... Por su parte, el conjunto malaguista ocupará los puestos de descenso tras disputarse la novena jornada, y lo próximo será visitar al Huesca en El Alcoraz.

Salía Víctor Sánchez del Amo con dos novedades importantes en el once, pues la banda derecha cambió de pies a cabeza. Ismael Casas ocupó el lugar del 'tocado' Cifu y por delante tuvo a Keko, cuya presencia hasta esta novena jornada había sido testimonial. Y no pudo empezar mejor el Málaga, que en el minuto tres se adelantó precisamente con un tanto cocinado en ese costado diestro.

Sadiku abrió el marcador

Ismael Casas dobló a Keko y puso un centro tierno que descuadró a la defensa zaragozana. El balón le llegó a Sadiku, que no perdió de vista el balón y remató de primeras al fondo de las redes de Cristian Álvarez. Apenas unos segundos después sería Papu el que metiera el miedo en el cuerpo a los de Víctor con una internada por la derecha y un zurdazo cruzado que repelió el palo de Munir. Comienzo fulgurante en La Romareda entre dos equipos con una consigna clara: ir a por el rival.

Los de Víctor Fernández adelantaban líneas y llegaban con cierto peligro. En el 20' fue Dwamena el que casi iguala la contienda de libre directo, pero su disparo con la zurda se marchó rozando el larguero. Una falta cometida por Juankar en la frontal y que le costó la amarilla al de Boadilla, primer apercibido del curso. El Málaga buscaba robar y salir a la contra, y los protagonistas del 0-1 (Ismael y Sadiku) pudieron repetir la obra, pero el disparo del albano se fue desviado (y estaba en posición adelantada).

La más clara del Zaragoza en la primera mitad llegó pasada la media hora. Dwamena protagonizó una gran cabalgada por la izquierda y el rechace de Lombán le llegó a Papu, que conectó un potente disparo. Por fortuna para el Málaga, el propio central asturiano salvó el 1-1 casi sobre la línea. No falló poco después Luis Suárez, que recogió un buen interior de Javi Ros tras un despiste en cadena del Málaga en la marca. El colombiano igualó la contienda cuando más duele, justo antes del paso por los vestuarios.

Ninguno cambió de plan tras el descanso. Zaragoza y Málaga iban a por los tres puntos y lo demostraban sobre el césped, siendo incisivos y buscando siempre al rival, cada uno en base a sus argumentos. Munir evitó el 2-1 de los aragoneses en el 61' tras otra jugada interior en la que con apenas un pase Luis Suárez se quedó solo delante del meta, un agujero peligroso por dentro que los de Víctor tenían que cerrar.

Reacción malaguista

Fueron ganando terreno los locales, que empezaron a embotellar al Málaga en su campo y a empujar en busca del segundo. Más en contra todavía se puso con la lesión de Ismael, que dejó su sitio a Benkhemassa -Luis Muñoz pasó a jugar de lateral por detrás de Renato, que entró por Keko-. Pero cuando peor estaba la cosa llegó la más clara de la segunda mitad tras una gran combinación entre Juanpi y Sadiku, que la cruzó demasiado. Un disparo lejano de Renato metió todavía más miedo en el cuerpo al Zaragoza, que ya no salía con tanta valentía.

Lo merecía el Málaga, por el desarrollo del partido y por ese último arreón, y Lombán hizo el 1-2 de cabeza a la salida de un córner. Pero cuando parecía que llegaría el segundo triunfo del curso, otra jugada pésimamente defendida en la que todos los malaguistas llegan tarde acabó en empate a dos, obra de Guti apenas dos minutos después. Y hasta pudo ser peor, pues la desconexión fue tal que Soro pudo hacer el 3-2. Por suerte para el Málaga, la mandó fuera con la testa cuando estaba solo para adelantar a los suyos...