¿Qué fue de Benachour?
Selim Benachour es uno de esos futbolistas que sólo recordarán los más curiosos del lugar. El jugador pasó por el Málaga CF en la temporada 2009/10, el año previo al desembarco de Al-Thani, en una campaña donde se consiguió una salvación agónica con 37 puntos. Se desvinculó en septiembre de 2010 y continuaría su carrera en el Marítimo portugués. No dejó mal recuerdo en el club de Martiricos, con el que jugaría 23 partidos, 21 saliendo de inicio, a las órdenes de Juan Ramón Muñiz. Tras retirarse dio el paso a los banquillos y ahora se encuentra en paro después de una experiencia en Rumanía.
El franco-tunecino, que fue internacional por su país en más de 40 ocasiones, comenzó su carrera en el Paris Sant Germain, cuando aún no era uno de los transatlánticos del fútbol mundial. Allí coincidió con futbolistas de calibre como Ronaldinho (uno de sus ídolos) o Heinze, y también con otros como Pochettino o Cristóbal Parralo. Por allí estaba el exmalaguista Agostinho. Su trayectoria está llena de postales y de lugares, habiendo jugado para 10 equipos y en siete países diferentes. Colgó las botas en julio de 2017 en el Martigues francés.
Es curiosa su llegada a la Costa del Sol. El futbolista estaba de vacaciones en Marbella con su mujer y su agente le ofreció venir a prueba al Málaga durante 15 días. Venía de jugar en Kuwait. Convencería a Muñiz después de un gran partido de pretemporada en Goodison Park, que sirvió como choque de presentación del Everton ante su afición. Hubo victoria de los británicos, en un duelo en el que metió Saha (luego en el Manchester United) y que jugó Fellaini. También estaba Manolo Gaspar, ahora director deportivo. Y Baha, goleador malagueño, uno de los apoyos fundamentales en el vestuario de Benachour. El tunecino, que llevaba el fútbol en la sangre por su padre, era un jugador con calidad y que se movía bien entre líneas, pero al que le penalizaba su físico para jugar al más alto nivel.
Quitarse las botas, coger la pizarra
El Club Africian Tunis de la Ligue Pro I, Primera División tunecina, sería su primera parada en su aún corta carrera en los banquillos a sus 38 años. Allí ejerció de segundo entrenador hasta que le llegó la oportunidad para ser primero. Sería en Rumanía en el ACS Foresta Suceava de Tercera, con el que terminó su vínculo el pasado abril, por lo que ahora está en paro. "Me llamaron este verano y estuve unos cuatro días. Sí, lo admito, estaba un poco asustado. Ya sabes, la tercera liga en Rumanía... Pero visité todo de Suceava y me quedé aquí, dije que podía quedarme un año. ¿Por qué Rumanía y no la tercera o cuarta liga en Francia? Porque tengo una licencia de la UEFA A, con la que ni siquiera puedes entrenar en la quinta liga en Francia. En Rumanía puedes obtener una", explicaba de su llegada en una entrevista con Gazeta Sporturilor.
"Me gustaron los jugadores porque fueron muy obedientes, me hicieron muchas preguntas. Pero les faltaba la actitud de los profesionales, el resto, la nutrición, comer bien... Bueno, tal vez yo era demasiado exigente, como profesional", añadía el ex malaguista: "Yo tenía buenas condiciones. Y el terreno de juego era bueno. Pero cuando jugábamos a domicilio... ¡Terrible! Es imposible dar un pase. Es un fútbol completamente diferente".
