El reparto de goles en la primera vuelta: Sadiku y muy poco más
17 goles en 21 partidos. Eso son los fríos datos que resumen el escasísimo bagaje goleador del Málaga CF en la primera vuelta. Es, sin duda, el mayor hándicap que ha tenido el equipo en lo que aglutinamos de temporada. Víctor clama por un delantero, y no le falta razón, aunque bien es cierto que se han echado mucho de menos los goles que deberían haber llegado desde otras parcelas del campo. Son sólo siete los futbolistas que han marcado y sólo uno destaca: Sadiku y sus siete dianas.
El albanés ha puesto el turbo en la recta final de año y ya suma unos registros más que aceptables, aunque insuficientes si nadie más le acompaña. Por detrás, con tres goles cada uno, aparecen Antoñín y Adrián. El primero ha sido la mejor noticia de la temporada e incluso ha renovado automáticamente merced al número de partidos jugados, mientras que el centrocampista madrileño ha tenido menos mordiente de la que demostró el curso anterior. Con los tres futbolistas citados ya van 13 goles de 17.
A partir de ahí, una bola del desierto como las de los antiguos Western. Porque sólo se han apuntado además a la faceta goleadora Dani Pacheco, que marcó en el 3-3 ante el Elche; Mikel Villanueva, que vio puerta en la importantísima victoria del Málaga en Riazor ante el Deportivo; David Lombán, que marcó ante el Zaragoza en La Romareda en el minuto 89 y un Cifu que vio puerta ante el Rayo. Nadie más ha logrado marcar, los datos son desalentadores.
El abrupto cambio con respecto a la temporada pasada
Se echan de menos los goles de jugadores llamados a ser importantes, como son los casos de Juanpi, Juankar, Keko o Renato Santos, que no han acertado cara a gol en los 21 partidos que se llevan disputados. El curso pasado, poco antes de estas fechas, la defensa y la media resumían la mitad de los tantos del equipo y ya había más de diez goleadores. Eran otros tiempos, no cabe duda.