Urbano Ortega: los Juegos de Moscú'80, el Dream Team de Cruyff y una retirada en el Málaga
-
Matosas, aquel argentino de sangre uruguaya
-
Paquito, el último Pichichi del CD Málaga
-
Makanaky, aquellas rastas que revolucionaron Málaga
Es curioso que dos de los futbolistas con mejor trayectoria que han jugado en el Málaga CF colgaron aquí las botas. Les une que era el ocaso de sus carreras, es evidente, pero también que en sus dilatadas trayectorias tuvieron un final de línea en Martiricos. Los contextos eran diametralmente opuestos. Uno, Urbano Ortega, pasaba de jugar 29 partidos con el Mérida en Primera División a hacerlo en Segunda División B con el Málaga. El otro, Ruud van Nistelrooy dejaba el Hamburgo para ser la bandera de aquel nuevo Málaga de hace unos años. Ambos tenían 35 años. Era su último baile con las botas puestas. Unas botas de prestigio.
La llegada de Urbano fue de tremendo impacto para un Málaga desértico. Corría 1996. Entrenaba Pepe Cayuela (luego pasarían su segundo Añón, Novoa y Albis) y en La Rosaleda se presentaba una cara que había salido jugando en la tele. No era habitual. Urbano, muchos años antes, fue Olímpico en Moscú’80. Pero, sobre todo, hizo carrera en el Barcelona, donde fue entrenado en los 80 por Menotti, Terry Venables, Luis Aragonés y Johan Cruyff. Urbano formó parte del Dream Team del holandés y ganó hasta 11 títulos en su etapa culé, que terminó ante el empuje de aquellos talentos emergentes que afloraron.
La llegada de Urbano fue de tremendo impacto para un Málaga desértico. Corría 1996. Entrenaba Pepe Cayuela (luego pasarían Añón, Novoa y Albis) y en La Rosaleda se presentaba una cara que había salido jugando en la tele
Luego llegó el Español, equipo con el que había debutado en Primera con 18 años; el Lleida de Matosas o Javi Gracia; el Mérida de Kresic, Monreal, Loren o Canabal, y el Málaga. Aquel Málaga de barro que acogía botas de Primera en otro proyecto baldío por volver a Segunda. Cayuela, que montó un equipazo, necesitaba veteranía y casi al final del plazo trajo a Larrainzar y a Urbano, dos fichajes de relumbrón. Urbano dejó muestras de su clase como centrocampista y de su inteligencia táctica y disputó un total de 28 partidos (una lesión al inicio de la segunda vuelta lo condicionó). Aquí colgó las botas, iniciando años después su carrera de entrenador como segundo de Esteban Vigo en el Xerez, Córdoba, Dinamo de Bucarest y Lleida. Urbano conocía al 'Boquerón' del Barcelona, dónde también hizo migas con Robert Fernández, siendo su ayudante en la secretaría técnica del Barcelona durante siete años y fichando, entre otros, a Dembélé.
Urbano Ortega es la nueva entrada de la sección ‘Del negativo a la web’, en la que tratamos de recuperar fotos de jugadores del Málaga que se encontraban en negativos o en cajas olvidadas del fotógrafo Mariano Pozo.