La fórmula de Dani Giménez, rival del Málaga, para que haya público: "A ver si dejan 300 o 400 personas"

Nadie es capaz de asimilar que el fútbol vaya a regresar sin público en las gradas. Campos vacíos, nulo ambiente, el único sonido del balón y los protagonistas del juego. Es lo que nos toca por culpa del coronavirus, aunque hay actores que se niegan a aceptar la realidad. Incluso, como es el caso de Dani Giménez, portero del Deportivo y rival del Málaga -el cuadro coruñés se encuentra en descenso-, que pidió que al menos pueda entrar un porcentaje mínimo de aficionados a los estadios.

Para Giménez "el problema es que quieren jugar a puerta cerrada" y, aunque avanzó que "será complicado que haya gente", defendió la presencia de una reducida representación de la afición. "A ver si dejan pasar a 300 o 400 personas y por lo menos notar que hay gente en el estadio, porque jugar con el estadio vacío es muy difícil. Para mí, lo mejor de jugar es cuando la gente anima", dijo.

El guardameta, uno de los capitanes del equipo, compartió la "llamada de la ilusión" del club coruñés con Juan Agustín Torrens, que es jugador del Deportivo Genuine. "Nosotros empezamos dentro de poco pero está todo en el aire. Es una incertidumbre todo. No sabemos qué va a pasar", explicó el portero vigués acerca de la situación generada por la epidemia.

"Vamos a entrenar cada uno en un campo, separados. Vamos a ir de uno en uno. Como en Abegondo hay muchos campos y vestuarios, podemos separarnos. Tenemos suerte por eso", señaló Giménez, quien admitió que tienen "muchas, muchas ganas" de volver a competir y afirmó que para él, "después" de su familia, "lo más importante es jugar al fútbol", que es su "vida, aparte de trabajo".