Tregua para el Málaga tras la Asamblea de LaLiga

El Málaga CF ha ganado algo de tiempo para mejorar su situación financiera y poder entrar en los parámetros que exige LaLiga para la inscripción de los equipos en sus competiciones tras la Asamblea telemática celebrada este jueves y en la que José María Muñoz ha sido el representante blanquiazul. Pese a la inminente reanudación de Primera y Segunda División, la crisis del coronavirus ha impactado de lleno en la economía de la gran mayoría de los clubes españoles. A día de hoy, más de un 70% de las entidades podrían tener problemas con el cumplimiento de las exigencias económicas a causa del COVID’19 para competir el curso que viene en LaLiga Santander o en LaLiga SmartBank.

Esta situación límite debido al exiguo control que establece la patronal sobre los clubes ha llevado a aprobar una nueva realidad de carácter económico. El control financiero no se ha roto, pero sí se establece de partida una disposición transitoria para terminar la temporada y empezar la siguiente. Se pretende determinar mediante auditoría cuáles han sido los efectos de la pandemia en cada club, y aislar dichas consecuencias en los presupuestos para poder tramitar después las inscripciones.

A día de hoy, más de un 70% de las entidades podrían tener problemas con el cumplimiento de las exigencias económicas a causa del COVID’19 para competir el curso que viene en LaLiga Santander o en LaLiga SmartBank

El coronavirus ha influido en la televisión, en la publicidad, en los abonos… Todos los contratos van en función de esas pautas, por lo que muy pocos clubes cumplirían a día de hoy los ratios exigidos para la inscripción, que a partir de este verano no iba a estar permitida para las entidades con un exceso de más del 30% de su volumen de negocio en el límite salarial. El Málaga ya lo incumplía el verano pasado (también Las Palmas), y según el último informe del administrador el desequilibrio actual es de 15,2 millones de euros. Pero en su misma situación están ahora mismo la gran mayoría de sus rivales.

Este escenario dará una tregua para seguir aplicando medidas y determinaciones que ayuden a equilibrar la balanza en Martiricos. Habrá algo más de flexibilidad para negociar, ya que el periodo tope de inscripción ya no será el 31 de julio, sino más adelante (LaLiga lo fijará en función del término de la actual campaña). También se ha determinado en la Asamblea de este jueves que no habrá sanciones por incumplimientos que vengan por la crisis del coronavirus. El Málaga sí deberá acatar los castigos preceptivos por sus pecados anteriores. Igualmente, LaLiga va a ayudar a que los clubes tengan más posibilidades de financiación con los operadores financieros, ya que la crisis actual no sólo afecta a los ratios económicos, sino también a la tesorería...