Jozabed-Vadillo: dos descartes del Celta que buscan tiempos mejores
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Bajan revueltas las aguas en Vigo. El Celta coquetea con el descenso tras una nueva derrota y sus aficionados ven de reojo cómo este lunes se enfrentan en La Rosaleda dos de sus descartes que buscan tiempos mejores. El Málaga CF recibe al RCD Espanyol, o lo que es lo mismo Jozabed se enfrenta al Álvaro Vadillo, dos futbolistas que buscan en sus préstamos los minutos que no iban a tener en Balaídos. Curiosamente, Jozabed y Vadillo, ambos andaluces aunque formados en las canteras del Sevilla y del Betis, respectivamente, mantienen en sus contratos la misma cláusula: seguirán en sus actuales destinos en caso de ascenso a Primera.
Jozabed y Vadillo mantienen en sus contratos la misma cláusula: seguirán en sus actuales destinos en caso de ascenso a Primera
Tanto Jozabed como Vadillo no son titulares actualmente en Málaga y Espanyol, en parte porque sus llegadas estuvieron condicionadas. El primero recaló en Martiricos sin haber hecho pretemporada, y el segundo lo hizo rebotado y a última hora del mercado. Ambos aterrizaron en sus clubes actuales con los campeonatos ya iniciados y este lunes volverán a encontrarse en La Rosaleda. Repasamos sus caminos.
La historia de Jozabed
Jozabed llegó a Vigo para reforzar al exitoso conjunto dirigido por Berizzo en enero de 2017, el centrocampista llegaba avalado por Felipe Miñambres tras su paso por el Rayo Vallecano, donde fue capaz de marcar diez goles en una temporada. Su paso por el Fulham estaba siendo un infierno y Jozabed anhelaba regresar a España. No tardó en asegurar que quería seguir en Vigo más allá del 30 de junio, cuando terminaba su cesión. Jozabed quería continuidad y no ser un trotamundos del mundo del fútbol.
Su rendimiento en esos meses convenció al Celta que, tras unas duras negociaciones con el cuadro londinense, terminó pagando 3,5 millones de euros por él. Ese curso pudo disfrutar de la Europa League y de las semifinales ante el Manchester United. Eduardo Berizzo abandonaba el Celta y Jozabed tenía nuevo entrenador, Juan Carlos Unzué. El de Mairena de Alcor perdió protagonismo pero seguía siendo un futbolista de rotación, disputando 1.481 minutos. Jozabed aún seguiría una temporada más en Vigo, pero la temporada 2018/19 estaría marcada por los malos resultados, la inestabilidad y el cambio de entrenadores.
Mohamed, Cardoso y Escribá serían sus técnicos. El técnico argentino ni lo convocaba y la llegada de Cardoso, amante del buen fútbol de toque le devolvió del ostracismo. Fue una corta etapa ya que el portugués acabó destituido, con Escribá siguió jugando algunos minutos pero su futuro en el Celta parecía escrito.
El valenciano le dijo que no tendría apenas oportunidades y Jozabed encontró en Juan Carlos Unzué y el Girona una vía de escape. El navarro le quería en el ambicioso proyecto que pretendía devolver a los catalanes a LaLiga Santander. Los malos resultados provocaron su destitución y Jozabed acabó siendo una de las principales víctimas del cambio de entrenador. Ni Martí ni Francisco contaron con él hasta el punto de que no siguió en la plantilla más allá del 30 de junio, cuando debía ampliar su cesión para jugar el tramo final de una temporada parada por el coronavirus.
Vadillo, un caso extraño
El caso de Vadillo, también cedido por el Celta, es completamente distinto. Álvaro Vadillo llegó a Vigo tras concluir su contrato con el Granada, la dirección deportiva del Celta logró convencer al extremo y arrebatárselo a un Granada que contaba con su continuidad. Esto provocó que no jugase más en el equipo nazarí, conocida su marcha a Vigo, en la reanudación de la temporada Diego Martínez no le dio ni un solo minuto.
Comenzó la pretemporada en Vigo, una pretemporada atípica, sin concentración y con solo tres amistosos. En ellos se notó que algo no funcionaba con Vadillo, hasta los canteranos tenían más minutos que él ante Sporting, Oviedo y Lugo. El extremo no disputaba ni un solo minuto en Liga, cinco suplencias que provocaron su salida al Espanyol a las 23:30 horas del último día de mercado.
Vadillo no contaba para Óscar García y el club buscó una salida que estaba pidiendo el atacante de Puerto Real. Su marcha, que no fue cubierta por el Celta, provocó un gran revuelo entre una afición molesta por la ausencia de refuerzos. El fuego cruzado entre Felipe Miñambres, director deportivo, y Óscar García aumentó el cisma existente en el club con su técnico. La afición acabó acuñando el término 'desfichaje' para hablar de la situación vivida por un Vadillo que busca en LaLiga SmartBank los minutos que habría tenido en el Granada, que pasea su escudo por Europa.