El curioso caso del padre de Calero: líder en Segunda B pese a dirigir los partidos desde la grada
A algunos de los que leen estas líneas quizá se les escape que el padre del jugador del Málaga CF Iván Calero, Julián, es un entrenador con amplio y reconocido recorrido no sólo en territorio español sino también lejos de nuestras fronteras. El fútbol formativo dibujó sus inicios, para continuar una trayectoria que le llevó a Rusia, Emiratos Árabes Unidos o a ser segundo entrenador de Lopetegui en el Oporto o de Fernando Hierro en la selección española mundialista en Rusia. Esta temporada lleva las riendas del Burgos CF y lo hace con números brillantes pese a que no ha sido hasta el pasado fin de semana cuando ha podido sentarse en el banquillo en un partido. Aun así, ha convertido al Burgos en líder del Grupo 1B de Segunda División B y en uno de los candidatos al ascenso a LaLiga SmartBank.
Pero, ¿cómo se explica que Julián Calero haya tenido que ver los partidos desde la grada durante nueve jornadas? El motivo es que la RFEF no permitía tramitar su ficha federativa porque el club burgalés tenía en vías judiciales un procedimiento por el despido de su anterior entrenador, Julián Salmerón. Éste reclamó 280.000 euros por el año de contrato que le restaba, mientras que el Burgos argumentó que en el momento de su despido estaba negociando con el UCAM Murcia. Todo se dilató hasta que la pasada semana ambas partes llegaron a un acuerdo antes de que se consumara una resolución judicial, permitiendo que la RFEF tramitara la ficha para Julián Calero, que por primera vez dirigió desde el banquillo esta temporada. El resultado, un 0-2 en Mareo ante el filial del Sporting.
La situación había sido tan delicada hasta la fecha que Calero tampoco se había sentado ante los medios de comunicación este curso y, al hacerlo por primera vez en la previa del duelo ante el Sporting B, fue sincero: "Había comunicado al club que tenía que resolverse antes del inicio de la segunda vuelta. La situación estaba siendo muy desagradable y yo estaba siendo una víctima colateral de un conflicto en el que no tenía nada que ver. Mientras, nuestro equipo se estaba viendo seriamente perjudicado por algo en lo que ni yo ni mi cuerpo técnico teníamos nada que ver". A pesar de este importante contratiempo Calero ha sido capaz de mantener la competitividad y hacer del Burgos un equipo que sólo ha perdido dos partidos de los 10 que ha disputado hasta la fecha.
Otros dos técnicos con vínculos malaguistas, también líderes
Además de Julián Calero, otros dos entrenadores que guardan relación con el Málaga también tienen líderes en Segunda B a sus respectivos equipos. Es el caso de Salva Ballesta, que recientemente reclutó al goleador malagueño Canillas y que marcha con el Algeciras en primera posición del Grupo 4A con 24 puntos, cinco más que el segundo clasificado. Sólo ha perdido un partido el conjunto algecireño, que ha ganado siete de los 11 encuentros disputados. Por su parte, en el Grupo 4B el líder es un Linares que entrena el toloxeño Alberto González, que en su momento dirigió dos años al juvenil del Málaga -fue subcampeón de la Copa del Rey- y al que Rafa Gil quiso dar las riendas del Atlético Malagueño tras el descenso con Manolo Sanlúcar. Finalmente, Rafa Gil salió del club y Sergio Pellicer tomó las riendas del filial.
