Chavarría y plato de los montes

De un melonazo con sentido de Yanis Pablo Chavarría construyó un gol y un triunfo para borrar el desánimo del Málaga CF en Alcorcón (0-1). El argentino, que durante todo el partido había tenido escasas opciones dentro del área, se fabricó él solito un golazo en 92' para devolver al cuadro blanquiazul a la senda del triunfo tras un partido malo de solemnidad por parte de ambos equipos. Carrera al espacio, recorte torero al defensa y definición solvente. Gol pata negra. Fue el primer tiro a puerta del partido para el equipo de Pellicer, pero en esta ocasión tampoco hizo falta más. A Chavarría se agarró el Málaga, que acabó abrazado en Santo Domingo formando una piña que devuelve la ilusión a la afición, que había encontrado pocos motivos en las últimas jornadas. Ganar llama a ganar, se suele decir. A ver si es verdad.

Porque la victoria debe cambiar muchas cosas en el Málaga, al menos para recuperar desde la fe hasta la convicción. Hay goles y victorias que giran de forma absoluta el transcurso de los hechos, la afición del Málaga se metió en el descuento en Alcorcón mirando hacia abajo en la tabla y acabó gritando como hacía demasiadas semanas que no gritaba. Ya tocaba, nadie puede esconderlo. Puro malaguismo lo de Alcorcón, que vuelve a elevar a Chavarría como un futbolista determinante. Con gol o sin gol, aunque en esta ocasión con más razón. Cuando el partido expiraba, cuando el punto sabía a menos que nada el Málaga se sacó de la mochila todas sus penas. De golpe, así es el fútbol.

Y todo después de un partido que fue malo de solemnidad. El colista Alcorcón demostró por qué lo es, tiene poca chicha Anquela y arriba tiene muy poco gol. El que no demostró que jugaba contra el colista fue el Málaga, que apareció en Santo Domingo timorato -seis defensas en el once contando la introducción de Escassi como centrocampista- y también seis modificaciones en el once. El vértigo de Yanis y Joaquín se quedó en el banquillo y lo más destacado de la primera mitad fue un casi autogol del Alcorcón y dos opciones de Marc Gual en las que decidió mal para satisfacción de una defensa nerviosa. Imperdonable que en la última jugada de la primera parte te monten una ocasión como la que montó el Alcorcón de una falta casi en el centro del campo. Menos mal que Marc Gual eligió centrar en vez de disparar.

Poco o nada cambió en la segunda mitad, en la que Alexander fue el futbolista más activo en ataque de los blanquiazules. El mejor, posiblemente. Jugando en su banda, siendo ofensivo y poniendo buenos centros que no encontraron rematador. Decepcionante Jairo un día más, que dejó su puesto a Yanis con media hora aún por delante. El Málaga quiso dar un paso más, aunque lo hizo sin especial convicción ante un Alcorcón que no cambió su aspecto en todo el partido. Olía a empate, pero los astros quisieron aliarse por una vez con el Málaga y concederle un triunfo de esos que valen por dos. En el descuento, ya saben, Yanis le mandó un balonazo en largo a Chavarría que el argentino convirtió en caviar. O plato de los montes, eso ya a gusto del consumidor. Tres puntazos y a seguir.