Jozabed quita otra piedra

Un tanto de Jozabed a diez minutos del final hizo que el Málaga CF rascara en Cartagonova un punto (1-1) más en la carrera por los 50. No fue un buen partido del cuadro de Pellicer, empequeñecido por mero empuje por el Cartagena en la primera mitad y al que le salvó una jugada de pinball en la que Julio, de espuela, dejó solo a Jozabed, listo en la salida de Chichizola. Son ya 42 piedras las que ha lanzado fuera de la barca el Málaga, que ve tierra firme y casi podría ir nadando. Aún toca amarrarla, pero la tranquilidad definitiva está a un par de brazadas. Y en tardes así, en la que los interruptores están bajados, sacar algo positivo vale como un diamante.

Porque el Cartagena construyó una primera parte en la que se le palpó la necesidad que arrastra, haciendo que el Málaga se metiera en la cueva y acariciando el gol en los primeros dos minutos. Datkovic remató absolutamente solo un córner tras una desatención defensiva evidente. Un mal presagio que se repetiría, con mal mayor, en el minuto 14. Matos defendió en la banda con las piernas abiertas, propiciando el caño de Antoñito a un De Blasis al que Yanis no siguió la pista. Puso el centro raso y en el segundo palo, de forma absolutamente incomprensible, Alexander dejó pasar el balón haciendo que Cayarga remachara a gol poniendo el 1-0. Error mayúsculo del venezolano, penalizado al descanso por Pellicer con el cambio.

La cosa pudo ser peor, Cristian López dibujó una chilena sensacional en la frontal del área que por suerte acabó en el palo. De haber marcado, el gol de la temporada en Segunda. 20 minutos tardó en encontrar soluciones en ataque el Málaga, lo hizo con una combinación de tacón de Caye y un remate de Jairo, bullicioso durante todo el partido, que desvió Chichizola. También Caye tuvo la suya, recibiendo el favor de Jairo y rematando de zurda fuera en una buena posición. La actividad en las áreas se rebajó, aunque a cinco del descanso Cayarga obligó a Dani Barrio a una gran parada con un disparo de diestra que tocó el césped y buscaba el palo. Ágil respuesta del arquero del Málaga.

Tras el descanso entraron Ale Benítez por Alexander y Scepovic por Quintana. Matos se encontró con el palo en un centro pasado que se tragó Chichizola y el Málaga comenzó a creer, sobre todo por los nervios que le entraron al Cartagena. Entró Scepovic, pasó a jugar el Málaga con dos delanteros y Matos, otra vez apareciendo por sorpresa, remachó con la zurda un centro de Ale Benítez desde el otro costado. Faltaba la pizca de suerte, el resquicio que encontró colándose entre los centrales Jozabed y haciendo bueno el toque de un Julio que batalló en los minutos que estuvo sobre el césped. Un gol que salvó un partido de aprobado muy raspado, un punto que descuenta el camino hacia el objetivo.