La cantera se reivindica en Ibiza

El Málaga CF logró un empate en su visita a Can Misses a pesar de que estuvo casi 70 minutos en un duermevela del que parecía que no iba a salir nunca. José Alberto López introdujo un solo cambio en su once inicial, dándole entrada a Antoñín, pero la verdadera revolución se produjo con los cambios en la segunda mitad. La cantera se reivindicó en Ibiza, sumando un punto que, tras un partido que se hizo eterno, sabe a gloria.

La primera mitad estuvo dominada por el Ibiza. Salieron los celestes a comerse el encuentro, el primero en el fútbol profesional en Can Misses. Y el Málaga se quedó en stand-by. Eso sí, la primera gran ocasión de gol la tuvo Kevin Medina, que se alzó como el gran referente en ataque del equipo malaguista, con un mano a mano ante Germán tras un clamoroso fallo defensivo del conjunto balear. Pero el guardameta sacó una prodigiosa mano para enviar fuera el pelotazo del canterano.

Y enseguida se repuso el Ibiza. A los tres minutos, Bogusz subía el primer gol al luminoso gracias a un centro al área del exmalaguista Cifu. A partir de ahí, el ritmo del partido bajó al nivel que los de Carcedo querían, sin ninguna prisa. Estaban a sus anchas y el equipo de José Alberto completamente apagado. Antes del descanso, el Málaga intentó la heroica con un centro de Kevin al que no pudo llegar Antoñín y que se acabó quedando el portero celeste con gran ventaja.

No introdujo cambios en la segunda mitad José Alberto, pero el equipo salió con otra actitud. Se vio con la primera internada al área celeste de Brandon tras un precioso pase de tacón de Kevin.

Pero de pronto cambiaron las tornas y el Ibiza volvía a llegar por la derecha, por la banda de Ismael, y de nuevo Bogusz, con un preciso derechazo, colaba el balón por la escuadra de Dani Barrio. Por suerte, los blanquiazules, que sufrieron tres cambios en sus filas con la entrada de Roberto, Genaro y Jairo, reaccionaron rápido y Luis Muñoz acortó distancias con una buenísima definición.

Unos minutos más tarde, el Ibiza tuvo el tercero en botas de Castel, que aprovechó una nefasta salida del portero malaguista. Su disparo cruzado y raso, lejano, se marchó lamiendo el palo. La fortuna sonreía a los de José Alberto.

Tras esta jugada, el Málaga comenzó a atosigar la portería de Germán. Pero volvió a hacerse patente la falta de un delantero goleador. Jairo intentó la combinación con Roberto y Genaro probó suerte desde fuera del área. La pelota se negaba a entrar.

Y llegó porque tenía que llegar. De nuevo la cantera hizo acto de presencia, Haitam, que había entrado hacía pocos minutos, se coló por la banda izquierda y puso un gran centro para que Roberto subiera el empate a dos al marcador.

Dani Barrio realizó una parada magistral que bien valía un punto en la última jugada del partido y dejó en el marcador un empate que al menos da la tranquilidad de que el equipo no se da por vencido.