Lo hacemos y ya vemos
Cuatro meses ha durado la estancia de Pepe Mel en el Málaga CF. Quizá en otras casas este es tiempo suficiente para reconducir una mala racha, para salir a flote, pero todavía estamos averiguando cuál es el fenómeno paranormal que impide a este club recomponerse después de tantos tumbos. Bueno, realmente todos sabemos qué es lo que no funciona, pero también sabemos que será muy difícil agitar el árbol: las raíces de La Cueva son muy profundas.
Por enésima vez en el mundo del fútbol, el dedo señala a la luna pero muchos solo miran el dedo. El análisis va más allá, pero lo fácil es cambiar de entrenador porque las cuentas no salen si hay que destituir a una decena de jugadores e incorporar a otra.
El problema está en la base y la sensación es que las supuestas planificaciones después no se aplican. “Lo hacemos y ya vemos” decían las protagonistas de la película musical ‘La llamada’ y, a juzgar por los acontecimientos, a eso parece que se reduce la organización entre Gaspar y Muñoz. Algo está fallando cuando un entrenador -o un trabajador cualquiera- se despierta pensando en encarar su día laboral y al llegar se encuentra con el finiquito. Que la permanencia de Mel estaba pendiente de un hilo era una realidad, pero el movimiento de destitución en mitad de una semana con compromisos en el horizonte es un error. Aunque el tiempo apremie: o esperas al término de la jornada de liga.
En los dos últimos años el Málaga CF ha tenido un vaivén de entrenadores que poco casa con la idea de hacer planes a medio o largo plazo, detalle necesario en todo proyecto en horas bajas. Si el refranero popular invita a vestirnos despacio por algo será.
A Pepe Mel se le podrán recriminar detalles de cómo ha gestionado el equipo que tenía, faltaría más, pero estos cuatro meses no le quitan sus méritos anteriores. Pocos reproches a un profesional que llegó a intentar reconducir un proyecto que ya parecía sentenciado.
El nuevo camino, que no milagroso, lo abre Pellicer y su indiscutible experiencia en gestionar este Málaga CF al borde del precipicio. La lógica y los números luchan contra los imposibles, pero en el fondo todos preferimos agarramos a la épica. No queda otra.
el año pasado Pepe Mel todavía me acuerdo no paraba de empatar siendo entrenador de Las Palmas. Lo cesaron y ficharon a García Pimienta y el equipo es un serio candidato al ascenso. Demos una oportunidad a Pellicer, yo creo que es el único que puede sacarnos del descenso,conoce la casa y nos ha salvado dos veces y como se dice no hay dos sin tres. Aupa el Málaga! nos vamos a salvar seguro!
Ahora va a resultar que está muy bien jugar como lo hace el Málaga de Pepe Mel, sin intensidad, tirar pases y asistencias al rival como si nada, o tirar pases a donde no hay nadie, o no pelear los balones, o apartarse en los saltos, o despejar balones hacia atrás para los delanteros rivales, o encarar a dos o tres rivales en el centro del campo para perder la pelota en vez de pasársela al compañero que está al lado, pues todo eso y mucho peor era a lo que ha jugado el Málaga de Pepe Mel absolutamente todos los partidos. Bien echado está, eso sí, si Pellicer viene sin personalidad y a dejarse chulear por los jugadores será más de lo mismo.
Pepe Mel en su día fue un buen entrenador, pero antes de su paso por el Málaga me acuerdo de su trayectoria en Las Palmas, y al igual que en el Málaga empataba muchos partidos, eso en una liga en que la victoria vale tres puntos no sirve. Desde que se fue de Las Palmas el equipo está luchando por ascender, lo cogió García Pimienta y ahí está. Algo había que hacer y la trayectoria de Mel en el Málaga no nos sirve, demósle una oportunidad a Pellicer que en su día nos salvó y conoce la casa. Aupa el Málaga! nos vamos a salvar !seguro!.