Lumor recibirá una indemnización del Málaga por despido improcedente

El ghanés Lumor Agbenyenu, al que el club rescindió "por motivos disciplinarios" en marzo, recibirá una indemnización del Málaga tras llegar a un acuerdo con la entidad donde se reconoce que hubo despido improcedente, según ha contado el propio jugador en un comunicado a través en sus redes sociales. 

"Tras varios meses escuchando y leyendo todo tipo de noticias y rumores sobre mi persona, decidí romper mi silencio hoy. Como muchos sabréis, el Málaga CF decidió el pasado mes de marzo rescindir mi contrato argumentando algún tipo de falta grave. Hoy tengo el gran placer de poder comunicar de manera oficial que he llegado a un acuerdo con el club en el que se reconoce la improcedencia de dicha rescisión y que, por tanto, será compensado por ello".

"Siempre he realizado mi trabajo con gran profesionalidad y nunca me he ausentado si no ha sido estrictamente necesario, no soy una persona que se esconda y me gusta dar la cara. No solo eso, nunca faltaría al respeto a mis compañeros faltando a la profesionalidad ya que entiendo que la premisa del equipo es el grupo sin individualidades", 

"Me habría encantado que todo se hubiese dado de una manera diferente, pero esto es fútbol, esto es la vida. Me gustaría agradecer a la AFE no sólo el trabajo realizado, también la protección y seguridad que me han proporcionado durante este duro proceso. Por último, simplemente desear suerte a mis compañeros del Málaga CF, quienes siempre me apoyaron, se merecen lo mejor y toda la suerte del mundo para este tramo final de temporada. También desearle lo mejor a la gran afición del Málaga. Entiendo que no son momentos sencillos, pero seguro que unidos sacaréis esto adelante. Muchas gracias y suerte".

Una polémica espantada en Navidad

El extremo, lateral o carrilero ghanés llegó al Málaga para reforzar ese costado izquierdo que necesitaba una variante más ofensiva cuando Pepe Mel estaba en el banquillo. Tanto el entrenador madrileño como Manolo Gaspar le hicieron ficha tras una semana de prueba, pero después de tres ratos de participación (Cartagena y Ponferradina en liga y Peña Deportiva en Copa) desapareció de la rotación. Dejó para el recuerdo un osado titular: "Vamos a luchar por llegar a la promoción y ascender a Primera".

Cuando llegó el parón navideño, el jugador se marchó a su país. Cuando tocó volver a los entrenamientos ya no se presentó. Eso fue el día 29 de diciembre. Hasta el martes 10 de enero no apareció. El jugador se justificó diciendo que había tenido unos problemas burocráticos en Ghana que le impedían salir del país.

El club le abrió expediente, lo apartó y cuando regresó al césped del anexo y llevaba varios días entrenando, ya con Pellicer al mando, saltó la noticia de su rescisión de contrato. El Málaga lo despidió unilateralmente y ahora, como cuenta Lumor, tendrá que pagarle una compensación. Llega a su fin una historia rocambolesca de uno de los fichajes más fallidos del último lustro y que acabará costándole dinero al Málaga.