Cuando el VAR no ayuda
La selección española cayó derrotada ante Rusia en la tanda de penaltis este domingo en el Luzhniki de Moscú y se despide del Mundial en octavos.
Al final de los 90 minutos se llegó con 1-1 tras el gol de Ignashevich en propia puerta y la igualada de Dzyuba desde los once metros tras un penalti de Piqué.
El equipo de Hierro tuvo problemas para encontrar a sus jugadores de ataque durante la totalidad del encuentro. A balón parado llegó el único gol español e igualmente a raíz de un libre directo arribó la jugada polémica del choque.
Al borde del 90, Isco colgó una falta lateral en el área rusa y Piqué y Ramos cayeron en el área rival agarrados por dos defensores. Kuipers recibió la opinión de los árbitros presentes en la sala VAR pero no decidió pitar la pena máxima.