Francia, en estado de optimismo
Lucía Santiago
Istra (Moscú), 7 jul .- Sonríen Raphael Varane y Lucas Hernández a su paso por la sala de prensa del museo de Nuevo Jerusalén, en Istra; y risueños aparecen también, horas después, los suplentes en la sesión de entrenamiento en el estadio de Glebovets.
La risa que resuena en uno y otro lugar desvela el estado de ánimo de la selección francesa tras su pase a las semifinales del Mundial de Rusia. En el equipo de Didier Deschamps impera el optimismo ante una oportunidad histórica.
"Debemos ser ambiciosos. Yo soy así, esa es mi personalidad", comentó el técnico de Bayona. "Así era yo de jugador y no voy a cambiar ahora. Dentro del equipo también hay jugadores con espíritu de competición que están dispuestos a darlo todo. Sin tener un espíritu fuerte, un equipo no puede tener buenos resultados a nivel internacional", sostuvo.
El lateral del Atlético de Madrid Lucas Hernández validó la visión de su entrenador al reconocer que "cada uno" de los internacionales franceses piensa en que pueden ser "campeones".
"Queremos dar el máximo para enorgullecer a los franceses", se sumó el central del Real Madrid Raphael Varane.
Reeditar el título mundialista logrado en 1998 es una meta buscada por la escuadra 'bleu'.
Instalada en la penúltima ronda, necesita derrotar al combinado de Bélgica para presentarse en la final del certamen.
Con esa ambición retomaron este sábado la normalidad en su sede en Istra, una bucólica localidad cercana al núcleo urbano de Moscú.
Once jugadores pisaron el césped entre síntomas de complicidad e ilusión por la perspectiva que abrieron para el fútbol galo los triunfos ante los bandos argentino y uruguayo en octavos y en cuartos de final.
Steven Nzonzi, Blaise Matuidi, Adil Rami, Thomas Lemar, Presnel Kimpembe, Nabil Fekir, Djibril Sidibe, Ousmane Dembele y Florian Thauvin, suplentes todos ellos en el duelo ante la selección charrúa, se divirtieron en una distendida sesión junto a los porteros Steve Mandanda y Alphonse Areola.
Compartieron carreras, rondos y ejercicios tácticos y un último partidillo en un campo de dimensiones reducidas para poner el broche a una jornada en la que los jugadores que ayer fueron titulares se recuperaron en el gimnasio.
La lesión del lateral Benjamin Mendy, quien sigue al margen del grupo, es la única noticia discordante en el conjunto 'bleu'.
En Rusia los vigentes subcampeones de Europa están siendo una de las grandes sensaciones y presumen de ser un "equipo más completo" que en el torneo continental de 2016.
"Podemos hacer ataques rápidos, pero también acciones combinadas. Contra Uruguay respondimos al desafío físico y demostramos que podemos variar nuestro juego. Creo que ese es uno de nuestros puntos fuertes", analizó Varane.
"El trabajo defensivo está siendo muy bueno", prosiguió Lucas Hernández. "Es algo que trabajamos mucho y se está viendo sobre el terreno de juego. Debemos continuar así", apostilló.
Este domingo trabajarán ya los 22 internacionales -a la espera de conocer la evolución de Mendy- con la mirada y la ilusión puestas en el encuentro ante los Diablos Rojos. El martes, en San Petersburgo, la escuadra 'bleu' quiere seguir alimentado su optimismo.
