Ignashévich anuncia su retirada de la selección rusa
El ruso Serguéi Ignashévich, uno de los 'abuelos' del Mundial junto al mexicano Rafael Márquez, el egipcio Essam El-Hadary y el australiano Tim Cahill, anunció hoy su retirada tras caer ante Croacia en la tanda de penaltis de los cuartos de final.
"Este ha sido mi último torneo y el último partido de mi carrera profesional", dijo Ignashévich, de 38 años, en la página web de la Unión de Fútbol de Rusia (UFR).
Ignashévich, que fue titular en los cinco partidos del torneo y ha sido 127 veces internacional, admitió que, de no ser por la Copa Mundial, se hubiera retirado "antes".
"El Mundial fue una gran motivación para mí. Ahora siento paz y felicidad, ya que termino en una buena nota. Juego el Mundial, unos cuartos de final, con un excelente equipo y un técnico magnífico", señaló.
El central del CSKA Moscú, que ya había disputado el Mundial de Brasil y las Eurocopas de 2008, 2002 y 2016, se mostró orgulloso de haber compartido vestuarios con un grupo de jugadores que "se entregan al máximo".
"En diciembre recibiré la licencia para entrenar. Quiero ser entrenador. Un buen entrenador. Esa es mi intención por el momento", adelantó.
Ignashévich, que cumplirá 39 años el 14 de julio, ha sido uno de los jugadores más destacados de su equipo, pese al gol en propia puerta que marcó en los octavos de final ante España.
"El defensor de la patria", le llama hoy la prensa rusa, mientras su antiguo técnico en el CSKA, Valeri Gazzáev, destacó que "jugó como si tuviera 18 años".
El central, que tiene el récord de partidos de liga en el fútbol ruso, había renunciado a la selección nacional tras la Eurocopa de Francia, en la que los rusos fueron apeados en la primera fase.
No obstante, ante los problemas en defensa del equipo y las lesiones de los dos centrales titulares -Vasin y Dzhikiya-, el seleccionador, Stanislav Cherchésov, le convenció para que regresara.
No pocos expertos y exfutbolistas consideraron un error su convocatoria, pero Ignashévich ha tenido un papel crucial, tanto por su rendimiento como por su liderazgo, que fue contagioso para jugadores como el errático Kutépov, que ha hecho también un gran Mundial.
A lo largo de su carrera Ignashévich ganó cinco ligas y una UEFA con el CSKA, además de otro título de liga con el Lokomotiv, y su mayor logro con la selección fueron las semifinales de la Eurocopa en 2008, en las que Rusia cayó ante España (0-3).