Ni Bélgica ni Inglaterra saben lo que es ganar un tercer puesto
Las selecciones de Bélgica e Inglaterra, que se medirán el próximo sábado en el partido por el tercer puesto del Mundial de Rusia 2018 en San Petersburgo, no saben lo que es ganar un partido por el tercer puesto, ya que ambas cayeron en el único precedente con el que cuentan cada una.
Inglaterra, campeona en el Mundial 1966, tiene una sola experiencia de partido por el tercer puesto en su 15 participaciones en la Copa del Mundo contando la actual: hace 28 años, cuando disputó la final de consolación del Mundial de Italia 1990, tras caer en semifinales por la República Federal Alemana (1-1 y 4-3 en los penaltis).
Contra la anfitriona en el Stadio San Nicola de Bari, la selección liderada sobre el campo por el goleador Gary Lineker y dirigida por Bobby Robson desde el banquillo, se enfrentó a los 'azurri' por ese tercer puesto, en el que ganaron los italianos por 2-1, goles de Roberto Baggio y Salvatore Schillaci, máximo anotador de aquel torneo con siete tantos, por uno inglés de David Blatt.
El primer gol italiano fue un sainete: un error del portero inglés Peter Shilton al recibir un pase de uno de sus defensas fue aprovechado por Baggio, que robó el balón al guardameta, cedió a Schillaci, quien se la devolvió para que regateara al defensa y marcara a placer.
Inglaterra buscó la remontada y logró empatar el partido a diez minutos del final, con un cabezazo de Blatt a centro desde la izquierda.
No obstante, cuando el partido parecía abocado a la prórroga, un penalti de Paul Parker sobre Schillaci permitió al delantero italiano marcar el gol de la victoria, el séptimo de su cuenta particular en este Mundial 1990, en el que logró la bota de oro al máximo goleador, por delante del checo Tomas Skuhravy, con cinco.
Para Bélgica, el partido de este sábado también será su segunda final de consolación mundialista en trece participaciones, como le ocurrió en la edición de México 1986, en la que el equipo de Enzo Scifo, Jean-Marie Pfaff y Jean Ceulemans fue eliminado en semifinales por Argentina (2-0) con dos tantos de Diego Armando Maradona.
El combinado belga disputó la final de consolación contra Francia, el mismo rival que hace dos días les apartó de la final de Rusia 2018. En México 1986 era el equipo de Jean-Pierre Papin, Jean Tigana, Michel Platini y Luis Fernández, aunque estos dos últimos no disputaron el partido por el tercer lugar, que tuvo lugar .
Los espectadores que acudieron al estadio de Cuauhtemoc, en Puebla, disfrutaron de un auténtico partidazo, que acabó 2-2 en el tiempo reglamentario y cayó del lado francés con dos tantos en la prórroga.
Adelantó Jan Ceulemans a los belgas en los primeros diez minutos del encuentro, en una jugada colectiva, pero empató Jean-Marc Ferreri quince minutos después. Papin puso en ventaja a los franceses justo antes del descanso, pero en el minuto 73 Nico Claesen envió el partido al tiempo extra.
Ya en la prórroga, Francia marcó el 3-2 en un saque de esquina tocado en corto en el que Bernard Genghini consiguió imponerse en el caos del área belga para marcar; y Manuel Amoros completó el marcador de penalti para el 4-2 final.
Por lo tanto, las dos selecciones que se medirán en San Petersburgo por el tercer escalón del podio mundialista tendrán el aliciente de ganar en una instancia en la que nunca lo hicieron.
Para Bélgica será aún más relevante, ya que en caso de ganar lograrán la mejor clasificación mundialista de su historia, superando ese cuarto puesto de 1986, ya que Inglaterra cuenta con un Mundial en sus vitrinas, el que organizaron en su país en 1966.