España se corona nueva campeona del Mundo tras vencer 8-7 a Italia
La selección española juvenil femenina de waterpolo se proclamó nueva campeona del Mundo tras imponerse este domingo por 8-7 a Italia, en una final en la que volvió a ser fundamental la actuación de Alejandra Aznar, autora de cuatro de los ocho goles españoles.
Y es que a diferencia de lo ocurrido hace dos años en Nueva Zelanda, donde España tuvo que conformarse con la medalla de plata tras caer por 9-7 ante Rusia en la final, en esta ocasión el conjunto español contaba con un as ganador en la manga: Alejandra Aznar.
La jugadora del Sant Andreu, segunda máxima anotadora del torneo con 25 tantos, fue una pesadilla constante para la defensa italiana, incapaz de encontrar un antídoto efectivo para controlar los movimientos de Aznar.
Y eso que el conjunto transalpino no fue en esta ocasión el errático equipo que cayó por un contundente 13-6 ante las españolas en la última jornada de la fase de grupos.
Tal y como confirmó el empate (4-4) con el que se llegó al descanso, tras unos dos primeros cuartos, marcados por el duelo goleador entre Alejandra Aznar y la italiana Isabella Riccioli, que firmó tres dianas en los dos primeros períodos.
Pero mientras que Ricciolo no volvió a anotar más, Alejandra Aznar siguió percutiendo con regularidad la portería italiana para situar a España con una ventaja de un tanto (6-5) al inicio del cuarto y definitivo parcial.
Un último cuarto en el que España, en el que también destacó Ruth Ariño, pareció hacerse definitivamente con los mandos de la contienda con dos nuevos tantos de Mireia Guiral y Alejandra Aznar, que puso a las españolas con dos goles de ventaja (8-6) a tres minutos para la conclusión.
Tiempo en el que los nervios a punto estuvieron de jugar una mala pasada a las españolas, que tras ver como Italia reducía su desventaja (8-7) a 49 segundos del final, concedieron un último balón a las transalpinas, tras una inoportuna pérdida de balón.
Pero entonces surgió otra de las grandes heroínas del conjunto español, la portera Sandra Domene, que con una última parada a lanzamiento de Francesca Colleta selló definitivamente la victoria (8-7) española.