El 'boom' de ellas
Lucía Santiago
Valenciennes (Francia), 11 jun .- Encontrarse con una treintena de medios acreditados para seguir la actualidad de la selección española femenina de fútbol sorprende incluso a deportistas que han tocado el techo en sus respectivas disciplinas, como la tenista Anabel Medina o la jugadora de balonmano Nerea Pena.
Ni siquiera en aquel tiempo en el que se sucedían para ellas las preseas en Europeos, Mundiales o Juegos Olímpicos tuvieron tanta atención como la que La Roja ha despertado en su segunda participación mundialista.
"Quizás a los deportes minoritarios nos falta esto. Con los éxitos nosotras sí fuimos notando un poco la subida de los medios, pero parece que solo con los éxitos te vienen a visitar", lamenta Nerea Pena en declaraciones a EFE durante su visita al entrenamiento de la selección femenina en Valenciennes.
Es la primera vez que ve a las internacionales españolas en acción. Nunca las había visto en directo ni por televisión. La final de la Liga de Campeones femenina, de hecho, pasó inadvertida para ella, pese a que se disputó en su ciudad -Budapest- y en las instalaciones de su club -el Ferencvaros-.
Entiende Anabel Medina cómo pueden llegar a sentirse las futbolistas españolas en este año de cambio. El fútbol, pese a no igualar los resultados de otras disciplinas, ha aprovechado su fuerza para llevar a miles de personas a los estadios y para convertir en protagonistas a jugadoras que no estaban acostumbradas a la atención mediática. Ahora llevan esa mochila.
"Este es solo el segundo Mundial en el que participan y creo que hay que saber gestionar este 'boom'. Yo les diría que lo tienen que disfrutar, porque las rivales a las que se enfrentan son apriori mejores que España. Tienen que salir sabiendo que la responsabilidad es de las otras", cuenta a EFE la capitana del equipo español de Copa Federación.
Ella sintió, en primera persona, esa responsabilidad añadida.
"Arantxa y Conchita fueron dos jugadoras que destacaron muchísimo a nivel mundial en el tenis, siendo números uno y dos del mundo, y cuando ellas se retiraron siempre buscaban una persona que sustituyese esa figura. A mí me tocó vivirlo", recuerda.
Su victoria en el Masters nacional fue su trampolín a la fama, aunque con el sinsabor de su lesión en los octavos de final del Abierto de Australia de 2002 sintió que los periodistas le estaban cortando las alas. "Alguien escribió que el relevo de Arantxa y Conchita se había cortado por mi lesión de rodilla", asegura.
Agradece, sin embargo, que se le "dé visibilidad al deporte femenino" y que las niñas crezcan ahora "con referentes femeninos".
"Uno necesita crecer teniendo un espejo en el que verse y reflejarse. Muchas niñas durante estas semanas dirán que quieren ser como Mapi León o como Vicky Losada. Fuera del fútbol también hay otras figuras, como Carolina Marín, Lydia Valentín, Mireia Belmonte o Garbiñe Muguruza. Ellas están consiguiendo que las jóvenes sueñen que quieren ser deportistas", afirma.
La jugadora de hockey María López sitúa el inicio del cambio en los Juegos Olímpicos de Londres. La cita olímpica de Río de Janeiro terminó de consolidar esa tendencia, que las RedSticks saborearon con su medalla de bronce en el último Mundial. "Ahora hay más gente que juega a hockey y bastantes más licencias", explica.
"Yo también considero que el cambio se dio a partir de los Juegos de Londres. Las instituciones se dieron cuenta de que había que apoyar a las atletas porque había muchas posibilidades de medalla. Nosotras también necesitamos estos recursos y este cariño, que se nos valore. De esta manera, se genera una motivación para superarse y para afrontar nuevos retos", conviene Anabel Medina.
¿Se siente la valenciana parte de este 'boom'?
"Sí, porque todas las deportistas, da igual a la época a la que pertenezcamos, hemos aportado nuestro granito de arena para que el deporte en general vaya creciendo. Estando aquí como embajadora de Iberdrola, yo lo sigo haciendo. Sigo implicada como capitana del equipo español. Hay que apoyar al deporte femenino, a las jóvenes, y si estamos aquí es para reivindicar su importancia", sentencia.