Los Patriots ganan su sexta Super Bowl

La Super Bowl LIII medía a la dinastía de los New England Patriots con la nueva franquicia poderosa de Los Ángeles Rams. El partido, de nivel bajo en su primera parte, tuvo poco destacado en la faceta ofensiva y sólo un field goal de Gotkovsky abrió la lata hasta el descanso al que se llegó con 3-0 para Patriots. La segunda mitad fue otro partido. Los Rams salieron a mostrar otra cara aunque daba la sensación de que Patriots lo controlaba. Antes de finalizar el tercer cuarto Zuerlein, el kicker, anotaba un field goal que empataba el partido 3-3.

Todo se decidió en el último cuarto. Llegó el famoso 'Drive de partido' de los Patriots. Brady soltó el brazo en tres primeros downs consecutivos combinando con Edelman y Gronkowski, y se plantaron en la yarda 1 de los Rams a falta de siete minutos para el final. Brady jugó a la mano y Michel rompiendo la línea de los Rams anotaba el único touchdown de la noche. Gotkovsky completaba el extra point y colocaba el 10-3.
Goff entraba a escena. Necesitaba un milagro para remontar el partido. Se sacó los nervios y empezó a jugar profundo asumiendo riesgos. Los Rams llevaron al límite a la defensa de los Patriots pero a falta de cuatro minutos, un pase largo a la derecha de Goff terminó interceptado por Gilmore. Ahí se clavó la primera puntilla del ataúd de los Rams. Michel y Burkhead sacaron de la zona de peligro a los Patriots con dos grandes carreras, y a falta de un minuto y 16 segundos, Gotkovsky liquidaba a los Rams con un field goal que cerraba el partido con el definitivo 13-3.

New England Patriots volvía a proclamarse campeón de la Super Bowl por sexta vez en su historia igualando a la franquicia más laureada hasta la fecha, Pittsburg Steelers. Tom Brady sigue agrandando su leyenda junto con Bill Belichik, y prolongan una vez más el dominio de una dinastía tiránica que no para de batir récords de títulos y longevidad. Los Patriots son ya el mejor equipo de siempre de la historia del fútbol americano.