Zubeldia se queda, Bergara se va
La renovación del joven canterano de la Real Sociedad llega tras la extensión del contrato del también centrocampista y capitán txuri-urdin Asier Illarramendi. En contrapartida, Markel Bergara abandonará la entidad donostiarra, quedándose en el Getafe.
El dorsal nº5 cambia de dueño
Fue un hecho que se dio la temporada pasada, pero se puede decir que ya es oficial. Igor Zubeldia es el heredero de la casaca nº5 tras la marcha de Makel Bergara al Getafe, en un movimiento, que si bien no ha sido anunciado en la web de ninguno de los dos equipo implicados en la operación, ha sido confirmado por el presidente de la entidad madrileña Ángel Torres.
El buen hacer del centrocampista de Elgoibar, lastrado únicamente por las lesiones, ha provocado que el cuadro azulón quiera mantenerlo en sus filas tras tenerlo cedido la pasada campaña. La Real Sociedad, entendiendo que no iba a tener un papel importante en Donosti y que el jugador tiene 32 años, no habría puesto problemas en que la operación se llevara a cabo, quedando las tres partes contentas.
Igor Zubeldia el futuro
Con la renovación del jugador de Azkoitia hasta 2024, la Real Sociedad se asegura tener para los próximos años a un centrocampista muy interesante y que esta temporada, sin tener un rol titular todavía, ha demostrado que puede aportar mucho al equipo.
Si bien debutó en la temporada 2015/2016, jugando también partidos en la siguiente y coincidiendo en la plantilla con Markel Bergara, fue la campaña pasada la de su estreno como jugador del primer equipo a todos los efectos.
En esta primera temporada, Zubeldia disputó 31 encuentros oficiales entre Liga, Copa del Rey y Europa League, saliendo de inicio en 19 de ellos, y anotando un gol, el logrado en Liga en la victoria en casa frente al Sevilla. Cifras nada despreciables.
Es ahora donde continúa la historia de Zubeldia en la Real, en el momento que se acaba la de Markel Bergara, al menos como jugador, tras haber defendido la camiseta txuri-urdin en la última década, una época en la que la Real peleó en campos de Segunda División y lució su escudo en los mejores estadios de Europa.