La Real Sociedad apuesta por el bloque del pasado año y la mano de Garitano

La Real Sociedad tratará de reconducir su fallida apuesta del pasado año con mínimas modificaciones en su plantilla y una apuesta clara en el método de Asier Garitano, su principal novedad para la presente campaña, junto a las del centrocampista navarro Mikel Merino, fichado del Newcastle y el lateral Theo Hernández, cedido por el Real Madrid.

Son las dos únicas incorporaciones que ha hecho el equipo blanquiazul, muestra de su confianza en la plantilla que la pasada temporada fue una de las más irregulares de LaLiga Santander y que todavía podría dejar espacio a otro delantero, con el turco Yusuf Yazici bien posicionado para ello.

Las esperanzas de los blanquiazules de hacer una buena campaña tiene sus fundamentos, ya que hace escasos meses terminaron bien la liga de la mano del técnico interino Imanol Alguacil, sustituto del cesado Eusebio Sacristán, y lo hicieron además como el tercer equipo más realizador de la competición, sólo por detrás de Barcelona y Real Madrid.

Ahora toca equilibrar el equipo y su juego para que además sea competitiva en defensa y para ello la Real cuenta con dos jugadores que también podrían considerarse "refuerzos", por orden de llegada Héctor Moreno, el central mexicano fichado contra el reloj para cubrir la escapada de Iñigo Martínez al Athletic la víspera a que se cerrara el mercado de invierno, adaptado ya a la capital guipuzcoana.

Garitano, de momento, no ha conseguido su objetivo en una mala pretemporada con muchas derrotas ante equipos del mismo nivel y, lo que es peor, encajando al menos un gol en cada encuentro de preparación.

El otro movimiento de entrada también fue de calado porque en febrero consumó la contratación de Miguel Ángel Moyá, muchos años en el Atlético de Madrid, que viene a pelear con el argentino Gero Rulli en la portería blanquiazul y que puede suponer una mejora notable en el área más frágil la pasada campaña.

Además, la medular se ha reforzado con la llegada de Mikel Merino, el joven jugador procedente de Osasuna que, tras destacar hace dos años en Pamplona, fue fichado por el Borussia de Dortmund y después por el Newcastle, equipos en los que no ha tenido la continuidad que deseaba.

La marcha del capitán Xabi Prieto, en este caso despedida del fútbol en activo, no tiene recambio pero los blanquiazules se aseguran quilates en la zona de ataque con el belga Adnan Januzaj, en su segundo año en San Sebastián, que habrá quemado etapas en su madurez con la selección de su país en el Mundial de Rusia, aunque solo participó en un partido, en el que marcó un gran gol.

Menos dramática será a priori la salida de Sergio Canales al Betis ya que el cántabro, salvo en esta última temporada, no ha sido un jugador determinante, ni mucho menos el club ha rentabilizado la inversión realizada en un jugador de calidad pero intermitente.

Al final, fiel a su historia, la Real volverá a verse reforzada por los talentos que ascienden de un filial que estuvo cerca del ascenso a Segunda y que aglutina una generación que Roberto Olabe, máximo responsable deportivo, confía en exprimir al máximo en los próximos años, con nombres que comienzan a despuntar en la pretemporada como los de Martín Merquelanz, Eneko Capilla y Luca Sangalli.