Eusebio atasca a la Real
Lunes. 21 horas. Poco juego, nada de espectáculo y un empate como mal menor. La Real sigue atascada en Anoeta en un partido muy táctico y trabado, que fue un tostón.
Demasiado tiempo había pasado sin poder disfrutar de fútbol. Había ganas de ver a la Real, sobre todo después del buen sabor de boca que dejó la victoria en San Mamés y que había vuelto a reconciliar al equipo txuri urdin con las mejores sensaciones. Con un parón por delante para deleitarse del 1-3 en Bilbao, descansar, recargar pilas y recuperar a algunos de los lesionados y sancionados afrontaban los de Garitano el partido de esta noche ante el Girona.
Y la espera tampoco trajo la primera victoria en Anoeta. Los donostiarras empataron a cero a cero con el equipo de Eusebio, que volvía a casa con un equipo que arriesgó lo mínimo, y que sin embargo estuvo a punto de llevarse los 3 puntos en los instantes finales del partido.
La afición se volvió a quedar fría en una noche destemplada que vivió su primer encuentro sin fondo norte. Por el contrario, el lado sur, donde está la 'Grada Aitor Zabaleta' volvió a poner el calor necesario para tratar de aupar a los blanquiazules a un triunfo que no termina de llegar en Donostia.
Un punto que deja a la Real con 12 puntos en novena posición.
Primera parte muy táctica
Salió enchufado el Girona, con mayor intención de tener el balón que la Real. De hecho a los 5 minutos Juanpe remató un balón que sin embargo llegó flojo a los dominios de Moyá.
Encuentro muy táctico el que habían preparado tanto Garitano como Eusebio y en el que los dos conjuntos se tenían muy estudiados y controlados. Bautista probó fortuna a los 7 minutos con un gran disparo según le llegó el esférico y Bono tuvo que emplearse a fondo para desviarlo a córner. El delantero está con confianza y lo demostró con este gran zapatazo.
Pasaban los minutos y el choque era bastante aburrido para el espectador con una Real a la que le costaba adaptarse al sistema del Girona. Oyarzabal dispuso de una buena ocasión en el minuto 13 tras controlar un pase en largo de Navas, pero de nuevo el guardameta marroquí detuvo el chut del eibarrés.
El conjunto catalán generaba constantemente superioridades por fuera y daba la sensación de estar mejor posicionado sobre el terreno de juego"
Apenas había ocasiones y el encuentro cumplía el guión de ser muy poco atractivo para los socios, vamos, lo ideal para un lunes a las 21 horas. Con más primeras partes como esta, igual a la Real le dan una tregua en cuanto a partidos en abierto...
Ni siquiera los saques de esquina arrancaban un ligero 'uy'... el tiempo pasaba muuuy lento.
El Girona acumulaba muchos jugadores en el centro del campo y la Real no terminaba de engrandar el campo. No era un partido fácil, y era evidente que quien marcara primero iba a tener mucho hecho.
El conjunto txuri urdin tenía algo más la posesión, pero no generaba peligro. Sandro tuvo cerca el olor del gol en el minuto 40 con un disparo desde fuera del área que chutó muy pegado al palo, y que Bono terminó desviando levemente, lo justo para que pegara en el palo. La acción más clara en lo que se llevaba de partido.
Los últimos cinco minutos fueron los más animados. Primero el Girona estuvo cerca de marcar en una jugada en la que Moyá dudó si un balón que le llegaba de Navas podía ser susceptible de cesión o no, y trató de sacarla jugada con el pie. El balear estuvo a punto de liarla ya que le costó despejar la pelota ante la presencia de Doumbia y Portu.
La primera parte terminó con el resultado inicial de 0-0 en lo que fueron 45 minutos muy tácticos de dos entrenadores que se conocen bien, y que no tuvo un dominador claro. Partido hasta entonces, la verdad, bastante peñazo.
Segundo tiempo
En la segunda parte el Girona salió a arriesgar lo mínimo posible. Sandro disparó, pero su lanzamiento salió muy centrado. En canario se mostró muy activo, pero pecó un poco de individualismo. Eso sí, al menos trataba de culminar siempre las jugadas disparando a la meta gerundense.
Garitano quiso meter más chispa arriba dando entrada a Juanmi en el terreno de juego en lugar de Bautista en el minuto 57, pero el problema de la Real estaba más en el centro del campo, donde la sala de máquinas no carburaba.
El conjunto donostiarra tenía más intención de buscar la portería contraria, pero no daba con la tecla. Era un dominio engañoso ya que los de Eusebio lo que buscaban precisamente era esperar a la Real, no arriesgar y buscar las contras.
La afición se desesperaba porque no veía a nadie capaz de generar fútbol. El juego estaba muy parado y ambos equipos tenían miedo a perder el balón, por lo que las ocasiones de gol eran prácticamente inexistentes.
En el minuto 66 se cantó el 1-0. Juanmi recibió un balón y la defensa visitante, pensando que el malagueño estaba en fuera de juego, se quedó parada. El realista le cedió el balón a Sandro que disparó cruzado. Bono desvió el balón al palo y el rechace cayó a los pies de Oyarzabal, que volvió a chutar ajustando la pelota para que la figura del portero marroquí salvara de nuevo a su equipo del primer tanto enviando el esférico a saque de esquina. Segunda palo de Sandro que en la jugada de después fue sustituido por el killler Willian José. Tampoco había suerte.
Luca Sangalli fue el siguiente en salir en lugar de Rubén Pardo. La Real pasó a jugar con el donostiarra a la derecha, Oyarzabal a la izquierda y Willy y Juanmi arriba. El Girona estaba cada vez más atrás y los txuri urdin con toda la artillería en el campo.
En los últimos diez minutos el partido se rompió y podía pasar cualquier cosa, porque el cansancio ya estaba más presente. Con corazón más que con ideas la Real trataba de llegar arriba, pero de nuevo la ansiedad por lograr el primer triunfo en casa hizo que los donostiarras se precipitaran en la toma de decisiones.
Incluso la historia pudo ser aún peor, ya que Stuani tuvo en sus botas el 0-1 en el minuto 88, pero Kevin salvó el peligro. Tampoco hubiera sido justo perder.
Con 0-0 se llegó al pitido final. Anoeta está siendo un dolor de muelas para la Real que de momento, tras cuatro partidos en casa, es incapaz de cantar victoria en su remodelado estadio.
Próxima jornada
Los txuri urdin volverán a jugar el próximo sábado día 27 de octubre, a las 20.45 horas contra el Atlético de Madrid del 'Cholo' Simenone en el Wanda Metropolitano. Será el partido correspondiente a la jornada 10 de LaLiga Santander.
A ver si por lo menos, al jugar a domicilio, las noticias pueden ser positivas porque visto lo visto, la Real solo sabe ganar cuando toca hacer las maletas para irse de casa.
