Sandro echa de menos a su 'mejor amigo'
La Real cayó derrotada ayer en el Benito Villamarín, en un partido que nunca debió perder. Los txuri urdin fueron superiores al Betis, sobre todo en el primer tiempo, pero falló la puntería en exceso.
Uno de los jugadores blanquiazules que más cerca estuvo del gol fue Sandro Ramírez, pero el canario sigue gafado con el gol. Todavía no sabe lo que es marcar con la elástica txuri urdin, y ayer estuvo más cerca que nunca. Pero la pelota no quiso entrar.
La mala fortuna de cara a puerta le viene ya desde hace un tiempo. Concretamente desde el 7 de mayo de 2017, fecha en la que anotó su último gol. Lo hizo con la camiseta del Málaga en un 3-0 contra el Celta. Fue uno de los 13 goles que anotó aquella temporada. Desde entonces, ni en el Everton, ni en el Sevilla ni de momento en la Real ha cambiado su suerte.
Al término del encuentro, el propio Sandro reconoció que "el delantero vive del gol. Me exijo mucho, vivo del gol y lo necesito. Esto son rachas y ahora toca trabajar duro para que cuando llegue el primero, todo sea más fácil".
