La afición de la Real grita unida en memoria de '¡Aitor Zabaleta!'
Ocurrió hace 20 años, pero sigue tan presente como el primer día. Una manifestación compuesta tanto por aficionados como donostiarras no seguidores del fútbol recorrieron las calles de Donostia en el 20 aniversario del asesinato de Aitor Zabaleta por un ultra del Atlético de Madrid.
20 años después, el colectivo de Peñas Realaren Lagun Taldeak se ha propuesto rememorar aquella manifestación volviéndola a convocar a los realzales como ha quedado patente este domingo en la previa del partido.
Primero un recorrido antes del encuentro por calles aledañas a Anoeta, y luego un bonito recuerdo en el estadio, con un mensaje en una pancarta enorme: "20 urte zurekin Aitor Zabaleta. Beti Gogoan!, 20 años contigo aitor zabaleta. Siempre en el recuerdo".
Pancartas emotivas
La manifestación, que ha sido organizada por la plataforma Aitor Bizirik, ha partido pasadas las 16.30 horas del Boulevard donostiarra, encabezada por una gran fotografía de Zabaleta que portaban varias personas, seguida a unos metros por un grupo de aficionados con una pancarta en la que se leía el lema en euskera: "Veinte años siempre en el recuerdo", junto a otro retrato del aficionado asesinado, una ikurriña y el escudo de la Real.
A continuación, otros seguidores llevaban una segunda pancarta con la frase en euskera: "Sin todos esos que los dais todo, no tendríamos nada".
Los participantes en la comitiva, que han coreado en todo momento el nombre del asesinado y lemas en su memoria, se han dirigido por el centro de San Sebastián hacia el barrio de Amara, donde se ubica el campo de Anoeta, para realizar una ofrenda floral junto al monolito en recuerdo a Aitor Zabaleta situado en sus inmediaciones.
Está previsto que en el minuto 12 del partido que esta tarde enfrentará a la Real Sociedad contra el Valladolid en el estadio donostiarra los socios de la grada de animación Aitor Zabaleta también recuerden al aficionado realista asesinado, que da nombre a esta parte del estadio.
Aitor Zabaleta, de 28 años, fue asesinado en 1998 de una puñalada por Ricardo Guerra, quien fue condenado a 17 años de cárcel por la Audiencia Provincial de Madrid en una sentencia que fue recurrida y confirmada luego por el Tribunal Supremo en noviembre de 2001.