Justo castigo

Se acabó. Punto final a una temporada que deja a la Real Sociedad novena con 50 puntos en la tabla clasificatoria. Perdió el Athletic en Sevilla, pero los txuri urdin no hicieron sus deberes y cayeron 2-0 ante el Espanyol, que es quien se lleva finalmente la séptima plaza. Si es justa o no, quién sabe, lo que desde luego lo que sí que no hubiera sido justo es que hubiera recaído en la Real. Tal cual. Aunque el corazón pida otra cosa, pero no se lo han merecido pese al gran sprint final del término de la temporada.

Esto es como el mal estudiante que durante el curso hace lo justo, y se pega un atracó final a estudiar para ver si a última hora puede aprobar los exámenes. Y claro, lo lógica es que no apruebes.

La Real arrancó el curso con el objetivo de entrar entre los seis primeros. Ha terminado novena. Y eso que Imanol le dio vida a un equipo que se iba a la deriva... pero tarde.

Los gipuzkoanos han completado una campaña irregular en la que ha habido de todo, incluida una plaga de lesiones que también ha tenido su influencia. Solo los canteranos han insuflado vida a un grupo que por momentos dejó de creer. Con la temporada ya concluida toca analizar mucho todo lo que ha pasado desde el principio y hacer autocrítica.

La mayor esperanza es que hay buenos mimbres para el futuro. También en el banquillo.

Primera parte intensa pero sin ritmo

El partido comenzó con ambos equipos estudiándose, aunque con la clara intención de mover el balón con rapidez. Quiso el Espanyol llevar el peso del partido aprovechando que jugaba de local y la Real esperando su ocasión.

El primero en intentarlo fue Ander Barrenetxea que trató de irse en velocidad al ataque, pero el Espanyol cortó el balón para marcharse en una buena contra llevada por Melendo, que cedió a Darder y que terminó interceptándolo bien Llorente. En esa jugada cayó lesionado el mallorquín pero milagrosamente pudo continuar en el partido pese a retirarse a la banda entre lágrimas.

Se llevaban disputados diez minutos de partido sin que se hubieran producido ocasiones claras, pese a que los de Rubí querían ser más dominadores al jugar en su estadio. La idea de las dos escuadras era la misma: salir con el balón jugado desde atrás y llegar con movilidad a las posiciones de ataque.

El 'panda' Borja Iglesias se equivocó después de robar otra vez en medio campo, se precipitó al querer ceder el esférico a Wu Lei, y acabó cortando con calidad Héctor Moreno, que en las últimas jornadas está de dulce.

Ambos equipos jugaban con mucha intensidad, la normal cuando hay un claro objetivo en juego, pero al partido le faltaba ritmo. Probó fortuna desde lejos Willian José, aunque su disparó salió muy desviado.

Empezaba a dominar más la Real, y cerca estuvo de adelantarse tras un jugadón de Ander Barrenetxea que chutó desde la frontal con un tiro ajustado abajo, pero la tocó Diego López y el balón se fue a córner.

Toma y daca en cuanto a posesión, aunque pocas ocasiones. Y rezando por que no sucediera nada en las áreas porque en el VAR estaba González González, que no necesita presentación entre los aficionados realistas.

En la Real el peligro llegaba otra vez por medio de los 'canteranos' Aihen Muñoz y Ander Barrenetxea. El Espanyol había bajado mucho su presión inicial, y los de Imanol comenzaban a llegar con frecuencia a la meta de Diego López aunque no fuera con ocasiones claras.

Cumplido el minuto 32, Rubén Pardo botó una falta lateral y el cabezazo de Llorente, que llegó solo desde atrás, se fue alto. La réplica llegó prácticamente seguida. Centro desde la izquierda al que no llegaron ni Borja Iglesias primero ni Wu Lei después. Se salvaba la Real. Aunque fue un milagro ya que evitara también el 1-0 en el 38' después de que Wu Lei rematara de cabeza al travesaño. Luego remató Naldo y al ir a cogerla Rulli se le escapó, pero el árbitro anuló el tanto final de Wu Lei, al considerar que el asiático estaba en fuera de juega en el segundo remate, el de Naldo. El VAR ratificó al decisión del colegiado. El argentino no obstante se había mostrado muy blando en esa jugada.

En los minutos finales antes del descanso no pasó nada más que un remate desviado de Willian José. Con el empate a cero se alcanzó el descanso de una primer aparte floja y sosa, entre dos equipos que se estaban jugando poder quedar séptimos.

Jarro de agua fría

Arrancó la segunda mitad con las típicas dudas de la Real en los segundos tiempos, y que pudo aprovechar Wu Lei tras un error de Llorente, pero salió Rulli atento para despejar. Afortunadamente solo duraron minuto y medio.

Willian José le pegó fatal al esférico en el 49' con todo a favor y atrapó el balón Diego López. Disparó con la derecha, mordida y al muñeco. Era una ocasión clarísima. ¡Y qué jugadón de nuevo de Barrenetxea con cañito incluido! Qué pena que el brasileño no esté fino en este tramo final de la temporada.

Había arrancado intenso el segundo tiempo y es que un gol podía suponer el premio de la Europa League para cualquiera de los dos equipos.

Pero las esperanzas de la Real de tener premio al término de la temporada se esfumaron cuando en el minuto 57 el Espanyol se adelantaba con un golazo de Rosales. ¿Justo? No, porque las ocasiones había tenido las pocas ocasiones más claras que se habían producido en el encuentro, pero la suerte que tuvieron los gipuzkoanos en Mendizorroza en el gol de Willian José, esta vez les fue esquiva, ya que el chut del venezolano pegó precisamente en el brasileño y engañó a Rulli.

Imanol pensó que ya no tenía nada que perder, y metió en el campo a Januzaj e Illarramendi, sin embargo fue cuando los de Rubí metieron el segundo. Fue en el minuto 66 y por medio de Wu Lei. Balón en largo al jugador chino, que se plantó solo ante Rulli y no perdonó. Europa comenzaba a teñirse de blanquiazul, y no precisamente del 'txuri urdin' de la Real...

Con el partido ya completamente cuesta arriba la Real bajó los brazos. El partido ya se hizo muy largo y los jugadores terminaron fundidos. De hecho, los de Imanol se libraron de una goleada mayor.

Termina LaLiga Santander 2018-19, que deja a la Real Sociedad en novena posición con 50 puntos, y con una doble sensación: la Real, que a lo largo de la temporada se ha merecido el 'castigo' de quedarse fuera de Europa, lo tuvo finalmente en su mano si hubiera ganado en Barcelona. ¿Hubiera sido justo? No, pero pudo conseguirlo en el último partido.

Los txuri urdin acaban casi en la mitad de la tabla, un equipo que arrancó la temporada con el objetivo de terminar entre los seis primeros. No es ni mucho menos para estar satisfechos pese al sprint final.

Próxima jornada

Para disputar la próxima jornada de Liga habrá que esperar ya a que comience la próxima temporada, la 2019-20, algo que está previsto para mediados del mes de agosto.