Mikel Merino y la temporada de su confirmación
Mikel Merino fue una de la pocas noticias buenas que dejó la derrota encajada el domingo por la Real Sociedad ante el Getafe CF. El navarro marcó de cabeza el gol que abrió el marcador -el primero de su cuenta particular esta temporada-, un tanto que, aunque sirvió de poco, viene a ratificar que ésta puede ser la temporada de su confirmación en el conjunto txuri urdin.
Merino es uno de los fijos de Imanol Alguacil. Ha disputado las 8 jornadas ligueras, todas como titular salvo el duelo frente al Sevilla. El navarro está brillando desde el inicio de la temporada, a diferencia de su primera campaña como txuri urdin, en la que le costó arrancar.
Su incursión en el equipo de Asier Garitano, uno de los artífices de su fichaje, no fue fácil. La adaptación al vestuario fue exquisita, pero las lesiones -una de ellas le mantuvo de baja casi dos meses- le impidieron asentarse en un once del que salía y entraba con demasiada asiduidad. No logró la regularidad que pretendía para olvidar un último año difícil en el Newcastle.
La llegada de Imanol Alguacil al banquillo en los últimos días de 2018 cambió las cosas para Mikel Merino, que ha encontrado en el esquema del técnico oriotarra el escenario en el que puede brillar y dejar patente su calidad.
Odegaard acapara todos los focos y los elogios, pero el noruego sabe que tiene en Merino un socio de lujo. La buena química entre ambos quedó patente en el gol que el Martin inauguró el marcador de la victoria (2-0) ante el Atlético de Madrid.
El seleccionador Robert Moreno reconoció que el centrocampista txuri urdin era uno de los nombres que estaba en la prelista de su última convocatoria. Tras ser campeón de Europa sub 21, no tardará en ganarse su primera llamada con la absoluta si sigue en esta buena línea.