2-2, m. 62: Isak.
1-2, m. 49: Suárez.
Titánica Real
Gran partido el vivido en el Reale Arena entre la Real Sociedad y el Barcelona. El reparto de puntos sin embargo dejó sabor un poco agridulce pese a ser el Barcelona el rival que estaba en frente, ya que los dos tantos culés llegaron tras dos errores defensivos de los de Imanol.
Partido del primero contra el cuarto. Y respondió a las expectativas. Gran espectáculo el vivido en el Reale Arena que para los aficionados al fútbol fue un regalo. El Barcelona sabía de antemano que visitar Donostia supone siempre sufrir y no tener un partido fácil. Y así fue. Una primera parte muy disputada y con cada equipo queriendo imponer su estilo. El penalti tempranero transformado por Oyarzabal ayudó a la Real a seguir creyendo en su idea y no renunciar a su estilo valiente y ofensivo, pero el Barcelona, con poco, lograba la igualada por medio de su calidad. Muy poco necesitan estos equipos para marcar pese a no estar bien. Con un único fallo del rival les basta, y es lo que hizo Griezmann que lograba el gol de la igualada. Ernesto Valverde apostó por su once de gala y sus jugadores tuvieron que ponerse el mono de trabajo para tratar de sacar el partido adelante.
En la segunda mitad los txuri urdin salieron peor y encima encajaron pronto el 1-2 del Barcelona que hizo mucho daño. Cuando más noqueados parecían los realistas surgió la figura de Alexander Isak, que salió de titular y aprovechó una vez más su oportunidad, para establecer la igualada y llevar de nuevo la esperanza a Zubieta. El gol dio de nuevo alas a la Real, que las había replegado durante una fase del encuentro, y se lanzó totalmente al ataque. Los culés no sabían cómo frenar las llegadas de los realistas. Lástima no aprovechar ninguna de las oportunidades, porque ante rivales así no se puede perdonar.
Finalmente reparto de puntos en el Reale Arena, que deja a la Real con 28 `puntos en la zona noble de la clasificación, y con la sensación de que este equipo está más que capacitado para mirar a la cara a los grandes y 'sentarse en su mesa'. Los tres puntos no pudieron ser, pero estuvo cerca.
Dominio de la Real y reparto de goles
Arrancó fuerte la Real con un buen centro de Mikel Oyarzabal al que Portu no llegó en el segundo palo por poco. No tardaron los de Imanol en tener la segunda oportunidad tras una buena contra dirigida por Isak pero en la que el pase final no acabó en gol por poco. Saque de esquina para los txuri-urdin.
Empezaba sufriendo el Barsa, que se había posicionado sobre el terreno de juego con las líneas muy juntas y apretando muy arriba. Los culés habían salido muy concentrados al partido ante una Real que al principio pecó un poco de precipitación.
Avanzaba el partido con una Real que quería encontrar pronto su ocasión, cuando en el minuto 11 botó un saque de esquina. Parecía que la jugada no llegaba a nada y que el Barcelona salía a la contra, pero el colegiado paró el encuentro para pitar... ¡penalti! Nadie había protestado, nadie había protestado nada, pero el árbitro vio agarrón de Busquets a Llorente y Mikel Oyarzabal no falló desde los once metros. Los regalos están para aprovecharse y el eibarrés no rechazó el suyo. 1-0 antes del cuarto de hora, gran comienzo pero con mucho partido por delante.
En el 14' Remiro respondió con un paradón a un gran disparo de Luis Suárez en unos minutos en los que los de Valverde apretaban mucho tras el gol encajado.
La Real, muy seria, quería templar un partido muy intenso de ida y vuelta, algo que no interesaba a los blanquiazules. Los azulgranas querían hacerse con el dominio del encuentro, pero las contras de los txuri urdin eran muy peligrosas.
A los 22' un error de Diego Llorente estuvo a punto de costarle muy caro a los realistas pero la zaga logró resolver. En ataque, Alexander Isak era un puñal sobre todo cuando llevaba el balón en conducción. Los de Imanol no dudaban en discutirle la posesión al Barcelona. Partido bonito el visto en la primera media hora. Una pena que todavía quedara tanto...
La Real en el mediocampo, con Odegaard y Merino, estaba ganando la partida al centro del campo azulgrana. El encuentro requería tranquilidad, y eso de momento lo estaba aportando la medular realista. Los visitantes eran los que hasta el momento estaban corriendo detrás del balón.
La Real salía valiente y decidida al ataque como en el minuto 32, cuando un buen pase de Oyarzabal habilitó a Isak que llegaba en velocidad, pero la jugada terminó en córner. Posteriormente probó el lanzamiento Odegaard, pero el tiro lejano del noruego se marchó desviado. El sueco estaba completando una gran primera parte tanto en velocidad, como en conducción y creación de espacios.
Desgraciadamente sin estar haciendo un buen partido y siendo inferiores a la Real, el Barcelona empataba el partido en el 38'. Y encima por medio de Griezmann. Pase al hueco para el francés tras un error de Llorente, y el galo no perdonó. No se puso nervioso el francés. Empezaba un nuevo partido. Una pena porque la Real había logrado minimizar al Barcelona hasta ese momento, y encima había tenido opciones de aumentar su renta. Aun así no había que bajar los brazos, el equipo estaba bien y había que seguir creyendo.
No esperaba encajar gol la Real, pero se demostraba de nuevo que ante estos equipos no se puede nunca bajar la guardia. Había caído el encuentro en los últimos minutos y lo mejor que podía pasar era que llegara el descanso para que los txuri urdin se recuperaran del golpe. Con 1-1 se llegaba al término de los primeros 45 minutos.
Segundo tiempo
Al igual que en la primera mitad, la Real reinició el partido con una gran ocasión después de un buen centro de Nacho Monreal, al que no pudo llegar Alexander Isak.
Sin embargo la salida de los txuri urdin no había sido la misma que en el primer tiempo, la intensidad había sido inferior de salida, y en una jugada en la que los guipuzcoanos pecaron de falta de tensión el Barcelona dio la vuelta al marcador por medio de un gol de Luis Suárez que no desaprovechó la asistencia de Messi. Un nuevo 'regalo' de la zaga blanquiazul ponía en bandeja el gol a los culés.
La Real no había sido la misma desde que había encajado el tanto del empate en el primer tiempo, y este 1-2 aún le hizo más daño. De hecho Remiro evito el 1-3 de Griezmann en una jugada en la que el francés parecía estar en fuera de juego. La Real parecía noqueda, necesitaba espabilar cuanto antes porque hasta entonces Leo Messi apenas había aparecido y ya iba perdiendo. Necesitaba enchufarse al encuentro cuanto antes.
El Barcelona sí presionaba ahora, y a los txuri urdin les costaba hilvanar su juego. Urgía un cambio porque la Real estaba tocada y no lograba mejorar.
Piqué estuvo a punto de marcar el 1-3 en el 57, pero lo salvó bajo palos Igor Zubeldia, que estaba completando un gran partido. Imanol decidió mover el banquillo y dio entrada a Januzaj en lugar de Portu.
Cuando peor pintaban las cosas en el Reale Arena llegó el minuto 62' y un centro de Nacho Monreal no lo desaprovechó Alexander Isak para volver a poner las tablas en el marcador. Un gol que daba vida, un gol que daba esperanzas. Martin Odegaard no paraba de intentarlo, pero no tenía suerte como cuando probó fortuna en el 68', pero su disparó se marchó alto.
El gol había enchufado de nuevo a los de Imanol. Perdonaron los txuri urdin en el 69. Tres contra uno. Odegaard se la dio a Willian José en el segundo palo, pero la zaga se anticipó a su desmarque . Ahí estaba el tercero de la Real. El encuentro había entrado en una fase en la que los blanquiazules se estaban comiendo a los culés que no sabían cómo frenar las embestidas de los locales contagiados del fervor de la grada.
Odegaard de nuevo, Willian José... eso de 'un punto es mejor que ninguno' no le servía a los realistas que querían a toda costa la victoria. Pero se resistía.
En los últimos minutos se notaba tensión y nervios en el ambiente. La Real no se merecía perder, pero contra el Barcelona nunca se puede saber qué va a pasar.
Pese al empuje y la constancia de la Real, el partido no dio para más y terminó con repaerto de puntos entre ambos conjuntos, que deja a la Real con 28 puntos en la parte alta de la tabla. Los txuri urdin no pudieron ganar, pero demostraron que pueden pelearle de tú a tú a los 'gallos' de LaLiga, por lo que en esta competición hay muchas cosas importantes que van a llevar sello blanquiazul.
Próxima jornada
La Real Sociedad terminará el 2019 jugando en El Sadar contra Osasuna. Un encuentro que tendrá lugar el próximo domingo 22 de diciembre a las 14 horas (jornada 18). Después llegará el parón de Navidad y LaLiga no regresará para los txuri urdin hasta el 5 de enero de 2020, un partido que les medirá al Villarreal en el Reale Arena (jornada 19).
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