Otro problema del Eibar más allá de la clasificación

El 30 de junio siempre es una fecha importante en el fútbol ya que supone el término de los contratos de muchos futbolistas con el club en el que estaban jugando, bien en el club al que pertenecían o donde han estado cedidos. Esa fecha tiene un significado especial esta temporada, ya que LaLiga Santander y LaLiga SmartBank no terminarán hasta mediados de julio, por lo que habrá que dar continuidad a los contratos. Pero en algunos casos no parece tan claro y la SD Eibar tiene a más de un futbolista en esa situación, como es el caso de Fabián Orellana.

El chileno es una de las estrellas del conjunto armero y un futbolista de la total confianza de Jose Luis Mendilibar. El Eibar le quiere renovar, pero de momento no se ha llegado a ningún acuerdo. "Va a llegar el 30 de junio y algunos equipos, quizá nosotros, van a tener tres o cuatro jugadores menos. ¿Y ahí qué pasa? ¿Tiene que seguir jugándose? Cambia todo y no me parece bien", dijo la semana pasada el técnico de Zaldibar en una entrevista en la Cadena COPE.

Mendilibar confirmó que él sí seguirá un mes más, pero quizá haya jugadores que no lo tengan tan claro al no tener contrato y no querer arriesgarse a sufrir una lesión que les deje en el dique seco y sin equipo para la siguiente temporada. Uno de esos casos es el de Orellana que cuenta con distintas ofertas pese a sus 34 años, o el de Gonzalo Escalante, que ya tiene un acuerdo con la Lazio para el próximo curso.

No son estos los únicos jugadores armeros en esta situación; además de los citados, Ramis, Escalante, Pedro León, De Blasis y Charles acaban contrato, y Cristóforo, cedido, debería retornar a la Fiorentina.