El Eibar se probará ante el Mirandés una vez pasadas las pruebas médicas
La SD Eibar vuelve mañana viernes al verde para disputar su primer amistoso de pretemporada, 33 días después del final de LaLiga Santander con un encuentro amistoso en sus instalaciones de entrenamiento ante el Mirandés de la LaLiga SmartBank, sin ninguna cara nueva en un equipo armero que no ha fichado todavía.
Queda muy lejos el 4-0 que le endosó el Villarreal en el último partido de competición, cuando el Eibar no se jugaba nada porque había hecho los deberes contra el Espanyol dos jornadas antes del final, aunque en el recuerdo de los aficionados permanece lo bien que lo hizo el equipo vasco tras el confinamiento para mantenerse un año más en Primera División.
La ausencia de refuerzos no es una sorpresa porque su director deportivo, Fran Garagarza, había advertido que el mercado no se movería hasta muy entrado el verano y cerca de comenzar la competición liguera.
De momento José Luis Mendilibar cuenta con un nutrido grupo de jugadores y a la espera de esos refuerzos que se cifran entre 4 y 6 y que continúan sin llegar.
Será una buena oportunidad para los jóvenes del filial que están reforzando los entrenamientos del primer equipo y también para los hombres cedidos la pasada temporada fuera de Ipurua, que pugnan ahora por convencer a Mendilibar y hacerse un hueco en Primera División con el conjunto armero.
La primera plantilla masculina se somete a distintas pruebas médicas
La primera plantilla masculina del Eibar ha pasado esta semana por las unidades de Medicina Deportiva de IMQ en Zorrotzaurre para someterse a distintas pruebas médicas. Los dirigidos por Mendilibar, que comenzaron los entrenamientos hace escasamente una semana, disputarán mañana su primer amistoso de la pretemporada.
Todos los componentes que están realizando la pretemporada han pasado ya por IMQ, aseguradora médica oficial del club. El reconocimiento médico de alta competición ha incluido múltiples aspectos. Así, se ha llevado a cabo una valoración cineantropométrica (peso, altura y pliegues). Después, se ha practicado la valoración en reposo de los jugadores (auscultación cardiaca, auscultación pulmonar, electrocardiograma en reposo y tensión arterial). El siguiente paso ha consistido en la realización de una ecocardiografía (una ecografía del corazón) a los jugadores, con el fin de ampliar el estudio y detectar algunas de las cardiopatías que pueden pasar desapercibidas en la exploración, el electrocardiograma y la prueba de esfuerzo.
Los armeros han realizado, a continuación, la prueba de esfuerzo máxima con lactatos, para identificar el nivel aeróbico y anaeróbico de cada jugador, algo útil para poder programar mejor las sesiones de entrenamiento.