Que no pare la fiesta de la Real
La Real Sociedad sigue de dulce. Este domingo y sólo tres días después de haber firmado un triunfo ante el Sheriff en Europa League, el equipo brindó un nuevo triunfo (1-0) a la afición frente al Villarreal gracias al tanto de Brais Méndez. Un partido completo para continuar soñando en la presente edición del campeonato liguero.
Con la moral alta tras certificar la tercera victoria consecutiva en esta fase de grupos de la Europa League, la Real regresaba a LaLiga Santander para recibir la visita del equipo de Unai Emery, uno de sus rivales directos en la lucha por acabar en Europa a final de temporada.
Con mucha fuerza salieron los de Imanol a un partido en el que avisó Brais Méndez. Era el minuto 13, cuando su remate con la pierna izquierda desde fuera del área se fue fuera por muy poco.
Mucha intensidad y un partido de ida y vuelta, aunque el equipo de Imanol atacaba con más claridad. Un peligroso centro de Aihen desde la izquierda fue el origen de una clara ocasión de Zubimendi, cuyo remate se marchó por encima de la meta de Rulli.
Las buenas sensaciones que estaba dejando la Real en esta primera mitad se plasmaron en el minuto 32. Un espectacular pase de Mikel Merino para Brais Méndez acabó convirtiéndose en el 1-0. El futbolista gallego remató con su pierna izquierda para que el balón se colara por debajo de las piernas de Gero Rulli.
A partir de ahí, la Real continuó poniendo sobre el césped esa marcha más que tenía desde principio del partido y eso se notó. Incluso Lo Celso vio una tarjeta amarilla tras perder los nervios en una acción.
El paso por vestuarios no cambió el guion del partido. Con una Real muy valiente sobre el césped, pronto llegaron un par de ocasiones de Sorloth y Take Kubo.
El Villarreal intentó replicar al contragolpe y Morales, que había salido en el descanso, se sacó un disparo cruzado que se marchó muy cerca del palo de Remiro. Y es que el equipo de Imanol también sabe sufrir.
Pero la Real no iba a bajar los brazos ni mucho menos ante el paso adelante que buscaba dar el cuadro de Emery, sino todo lo contrario. Sorloth, Kubo, incluso Zubimendi tuvieron varias ocasiones peligrosas.
A pesar de ello, Imanol decidió reforzar el ataque y, de paso, dar refresco a algunos de sus jugadores que también jugaron en Europa League. Por eso, dio entrada a Carlos Fernández y Momo Cho por David Silva y Sorloth.
El Villarreal buscaba el gol del empate, aunque la defensa realista, bien colocaba, aguantaba las llegadas del rival.
Imanol hizo otro doble cambio y metió a Robin Le Normand, que regresaba tras lesión, y a Turrientes por Aritz y Brais Méndez.
En el último cuarto de hora, apretó el rival. De hecho, Remiro protagonizó una intervención decisiva al despejar un remate cruzado de Morales. Entre el guardameta y un gran Robin Le Normand frenaron las embestidas de un Villarreal que nadó para morir en la orilla de la Real Sociedad.