Alegato al honor bético

{mosimage} Octubre se había descrito como el mes que
reflejaría las expectativas del Betis para esta temporada. Los datos son tan
demoledores como ciertos. Tres puntos de doce posibles, ninguna victoria, sólo
un gol a favor y cuatro en contra, con los mismos puntos que el Getafe que
cierra la quema del descenso, y con una humillación tan fresca en la retina de
los béticos como la sufrida ante un teórico rival de la misma liga, Osasuna.
Pues todo esto es cierto, tanto que el Betis sólo suma un punto más que aquel
desastroso equipo sin ideas ni fútbol dirigido por Javier Irureta hace un año
exactamente.

De ahí que debamos buscar muy en el fondo del armario para
encontrar argumentos sólidos que apelen al optimismo para visitar al Barcelona
en su terreno.

Lo cierto es que no se encuentran, aunque Cúper haya hecho
un legítimo alegato del honor patrio de puertas hacia fuera. Bien es cierto, y
en eso no nos equivocamos, que la centenaria historia de este Betis nos hace al
menos guardar un mínimo de cordura si nos atenemos a los antecedentes, los
cuales no están muy lejanos. Hoy no estará Sobis, tampoco el Barcelona se juega
la Liga a la desesperada, de hecho hay muchos cambios en todos los sentidos,
pero viendo al Betis del Bernabéu, ¿quién sabe la cara que darán hoy los
elegidos por el argentino?. Dos cosas son ciertas. Lo importante es sumar, la
imagen es bastante secundaria, y esta plantilla será mirada con lupa. Si hoy no
demuestran la vergüenza torera solicitada por el jefe técnico, será quizás que
no la tienen. Y eso sería muy preocupante. Llámenlo Currobetis o como quieran,
pero hoy se debe apelar a los tópicos más optimistas para soñar con la
hombrada. No queda otra.