Oliveira: "Si pudiera expresar lo que pasó y por qué me fui..."

{mosimage}Llega el domingo al Ruiz de Lopera el último delantero que marcó leyenda entre los béticos, Ricardo Oliveira. Desde su marcha no ha llegado otro ni siquiera parecido, a tenor de los resultados. Y por eso, más que interesante es la entrevista concecida por el ariete brasileño a los compañeros del diario La Razón de Sevilla en vísperas de su regreso a Heliópolis. Varios temas han sido tratados por el brasileño, por un lado su relación con Lopera, de la que asegura "no tengo ningún problema con él. No le tengo rencor alguno, no. Los problemas ya han quedado atrás, y si le veo, le saludaré". Aunque sí matiza que "no quiero hablar de los problemas que nosotros sabemos que tiene este gran club. No quiero entrar en polémicas con Lopera para no hacer daño a este club tan importante. Tengo mucho cariño por el Betis, tengo una niña sevillana, mi casa está allí, tengo muy buenos recuerdos. Siempre que tengo un hueco voy a Sevilla y por eso no quiero hablar de ese tema, porque creo que no es importante ahora, aunque tengo claro que si por ventura marco un gol, no lo celebraré". En otro orden de cosas, aunque desde los medios de comunicación del club no se ha apoyado mucho la posibilidad de que Oliveira sea bien recibido en el Ruiz de Lopera, el brasileño muestra su comprensión por la decisión que adopte la afición bética. "No sé cómo reaccionará la gente y no estoy preocupado por ello. Estoy preparado para todo. Todos sabemos que las aficiones son muy pasionales, y la del Betis mucho más. Conozco perfectamente el sentimiento verdiblanco, pero no sé cómo me van a tratar. Ahora estoy en el Zaragoza, soy un profesional y trabajaré para ganar. Es lo lógico", lo que le lleva a reconocer también que "en esos años el beticismo me llegó muy dentro. Cuando estaba en Milán seguí cada partido del Betis y sufrí como todos los béticos. Creo que este club no merece pasar por este mal momento pero el fútbol no perdona y no podemos lamentarnos. Tengo mucho cariño por todos y, sobre todo, por una afición que me hizo otra vez importante. Allí ganamos una Copa y mientras estaba en el Betis yo conseguí con Brasil una Copa Confederaciones y estuve a punto de ir al Mundial. Nos salió todo pero llegó aquella lesión de noviembre y todo lo que la gente ya sabe". Y por último, parece que Oliveira prefiere morderse la lengua en algunos aspectos, aunque mantiene sus lamentos por no haberse podido despedir en condiciones de la afición: "Me hubiera gustado mucho haber dicho adiós de otra forma porque de mí se dio una imagen de que no estaba a gusto en el Betis que no era cierta. Cuando hablamos sólo de la sociedad, del nombre del Betis, he de decir que tengo un cariño especial. Si tuviera otra vez la oportunidad de expresar todo lo que pasó y por qué me fui... Pasaron muchas cosas, pero el cariño lo mantendré siempre". Dicho queda.