La teoría de la continuidad

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Continuidad. Nombre de moda en el Sevilla. Continúa Kanouté, renovado hasta 2012, continúa la buena marcha del Sevilla, consolidado en la tercera plaza, continúa la buena tónica nervionense de los últimos años, al menos en la Liga y ¿continúa? Jiménez. Está claro que será quien dirija al equipo este domingo, y el siguiente, y así, como mínimo, hasta junio, y para bien, si también continúa el Sevilla con su juego y sus resultados de las últimas jornadas. Dos semanas sin fútbol, casi, han dado para hablar del técnico, de su futuro, de los planes de José María del Nido, de Luis Fabiano, sancionado y ausente hoy por cierto, pero el caso es que el Sevilla, de ganar esta tarde noche en Huelva, de Sábado Pasión, que para eso Andalucía es cofrade en su gran parte, tendrá más cerca lo único cierto, la única verdad del fútbol, la ilusión y la realidad de la Liga de Campeones, objetivo marcado para más señas.

Hablar del partido previo a la Semana Mayor es hablar de un partido desigual, a priori, claro, de un pequeño que recibe a un grande, de un pequeño que sólo ha ganado a su hermano mayor una vez en su vida, y que recibe tundras últimamente cada vez que lo ve venir. Podrá ser lo que sea, que esto es fútbol, pero lo que debería ser es que el Sevilla es superior, que está en racha y que hasta juega bien, y que tiene a un tal Kanouté, sine die, missa est, que es un dios futbolístico, para quien lo quiera adorar en este mundo de paganos. Y así, el Sevilla va labrando su futuro, y hoy debe dar un paso más, para alcanzar una meta que no por menos sonada, dadas las circunstancias, debe ser minusvalorada. El temporadón es de aúpa. Y si además el Sevilla da una buena Semana Santa...