Ganó, que es lo que contaba (2-4)
C. Atlético Ciudad | 2 | 4 | Sevilla FC |
Sevilla FC: Javi Varas; S. Sánchez, Lolo (Konko, m. 43), Escudé, Drago; Navas (Perotti, m. 67), Duscher, Romaric, Capel; Koné y Luis Fabiano (Negredo, m. 46).
El Sevilla ha dejado casi vista para sentencia la ronda de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey tras ganar en Cartagena al Atlético Ciudad por 2-4, y esa es la mejor noticia que puede extraer el sevillista de esta primera noche copera de la temporada para el equipo nervionense. En una primera parte agitada, el Sevilla salió vencedor, merced a su calidad ante la portería rival, y casi con en un pie en octavos. Vaya por delante que el resultado es lo vital, que con el 2-4 el descanso puede llegar en la vuelta y que otros años todo el sevillismo se habría dado con un canto en los dientes con este resultado. Pero cabe alguna más consideración sobre el partido de este martes.
El conjunto nervionense no jugó bien, cierto es que tampoco le hizo falta. Lo más negativo fue la sensación de debilidad defensiva ofrecida, y de ahí el cabreo de Jiménez. Lo del primer gol es de traca. Luego, Romaric evidenció que no está para casi nada y que Koné no le marca un gol al arco iris. Lo positivo, que Luis Fabiano recupera el gol, que Navas está a un nivel espectacular y que el Sevilla no sufre y gana, jugaran quienes jugaran. Lo inexplicable, que Jiménez dejara en un partido así a José Carlos en la grada y que no dé ni un minuto a Redondo después de citarlo para el choque.
La primera parte fue absolutamente loca. Seis goles en 45 minutos dan fe de ello. Y también dan fe del nivel de las defensas. La del Sevilla estuvo lamentable, todo achacable a la relajación, sobre todo el primer tanto, en el que la zaga nervionense se durmió con el fuera de juego ¡en un saque de banda! Claro que la del Atlético Ciudad le superó. Entre los fallos de los centrales y las facilidades del ex sevillista Javi Muñoz, la calidad de Luis Fabiano y el olfato renacido de Navas fueron cayendo los goles. Al tanto de Roldán respondió Luis Fabiano con un doblete en sendos fallos de Ayala y Muñoz. Volvió a empatar con un golazo que retrató a Lolo Roldán, pero Navas, en una gran combinación, y Capel, en otro fallo del meta ex nervionense, decidieron la primera parte, el partido y casi la eliminatoria.
Porque la segunda parte fue para olvidar y borrar. Salvo la negación ante el gol de Koné, poco que destacar de unos segundos 45 minutos que pasaron con más pena que gloria.