Emana se apunta a la fiesta del Betis (1-3)

El Betis está de fiesta, feliz, alegre. Apenas se han disputado dos jornadas en la Liga Adelante y una eliminatoria de la Copa del Rey, pero al equipo de Mel ya le ha dado tiempo a mostrar muchas cosas, y casi todas positivas. Ante el Granada en la primera jornada hizo gala de buen juego y contundencia; ante el Salamanca confirmó la alternativa de la cantera; y en Huelva Emana, con dos goles, uno de penalti, ha visto el panorama y se ha apuntado a un equipo que tiene muy buena pinta. Y no sólo por el juego alegre mostrado en el Ruiz de Lopera, también por la enorme contundencia que ha demostrado en su primera comparecencia fuera de casa, en el Nuevo Colombino, donde ni siquiera le hizo falta controlar el centro del campo para ganar, y cómodamente, el partido. Porque arriba los de Mel tienen pura dinamita, y eso que Jorge Molina está lesionado. Daba igual, Mel parece haber encontrado la solución, situar al camerunés por detrás de Rubén y darle campo. Así, al contragolpe, él se bastó para dar quebraderos de cabeza a la defensa del Recre y permitir al Betis vivir tranquilo aún cerca de su portería.
Tras un comienzo frenético y entretenido del partido, que por un momento apuntó a más entretenido de lo que realmente fue, el choque se estabilizó y clarificó dos argumentos que pueden resultarle muy válidos a Pepe Mel durante toda la temporada. Primero, los equipos rivales van a intentar amarrar muy en corto a los verdiblancos, van a intentar maniatarlo y presionar en su centro del campo lo máximo posible para intentar cortar el caudal de fútbol que se le presupone por futbolistas. Y segundo, que probablemente dará igual, porque tiene dinamita el Betis en ataque para esta categoría. Sin apenas hacer nada durante el resto del encuentro, el equipo verdiblanco se plantó en un par de ocasiones con claridad en el área contraria, en gran parte por culpa de Emana. Aunque Rubén no aprovechó un gran pase del africano, un penalti a Momo sí que lo materializó el propio Achille al filo del descanso.
Con el 0-1 y comenzado el descanso, el partido tenía un claro destino, por mucho que el limitado Recre se esforzara de forma loable y hasta cercara al Betis en su área. No sufrió demasiado el equipo este sábado verdinegro, si bien es verdad que su centro del campo brilló por su ausencia y eso permitió a los locales tener más posesión de la debida. Pero la salida de Beñat por un apagado Salva Sevilla solucionó el problema. Y no porque el Betis necesitara la pelota, sino porque empezó a robar para lanzar contras. En una de ellas llegó la jugada que remató el encuentro, un libre indirecto por cesión que Caffa no desperdició a falta de un cuarto de hora.
El encuentro ya parecía sentenciado, y lo estaba, a pesar de que Jesús Vázquez anotara a la segunda (la primera la paró Goitia pero la invalidó el árbitro) un penalti con expulsión de Belenguer. Daba igual, al minuto siguiente Emana dejaba claro que él quiere disfrutar de esta fiesta poniendo más polvora a un equipo que hoy por hoy es verdadera dinamita. Que dure la explosión.