Negredo devuelve la sonrisa al Sevilla (2-1)

El Sevilla de la primera parte gustó muchísimo. Si bien es cierto que todo se le puso de cara con el gol de Negredo en la primera jugada del partido, también lo es que defendió con orden y que el centro del campo no tuvo demasiados problemas para sujetar a sus pares visitantes. Medel llegaba a todo y Trochowski tenía la pelota un poco más que contra el Hannover. Arriba, NAvas era una pesadilla para Eliseu y Perotti podía con Gámez. Sólo Manu del Moral estaba un poco apagado... hecho que contrastaba con la inspiración de Negredo, tocado por una varita. El madrileño marcó el 1-0 de cabeza, por cortesía de Navas, poniéndola al lado del palo, disparó dos veces desde su casa poniéndole la piel de gallina a Willy Caballero, y marcó el 2-0 dentro de un repertorio amplísimo de taconazos y paredes con sus compañeros después de recibir un balón de Perotti y colocarlo sin necesidad de pararlo. Él sólito puso el partido a punto de caramelo e hizo que las dudas llegasen a un desacertado aunque no exento (para nada) de calidad Málaga. A pesar del 2-0, no todo estaba hecho al descanso. Joaquín y Cazorla estaban especialmente activos.
La segunda parte fue plácida casi hasta el final. El Málaga tenía la pelota pero no hacía daño y el Sevilla estaba cómodo al contrataque. Lo fiaba todo a Negredo, que tuvo dos ocasiones clamorosas. En la primera Willy Caballero impidió que anotase y en la segunda mandó fuera el balón incomprensiblemente cuando ya estaba batido el meta malaguista. En medio del ataque visitante surgió la figura de Manu del Moral, de menos a más gracias a la cantidad de espacios que tenía por delante, peor no tuvo suerte y el Málaga se metió en el partido... Cazorla metió un gol de falta impresionante en el minuto 80 y asustó al Sevilla, que se supo defender y dejó pasar el tiempo hasta que pudo alzar los brazos en señal de victoria. Ahora tiene el Sevilla quince días para recuperar a Rakitic y rearmarse con algún fichaje más. Jugando de domingo a domingo, este equipo no debe fallar.