Lo que cuesta Beñat y lo que vale
Los parámetros para medir la necesidad de vender a Beñat los manejan los dirigentes béticos, no se engañen. Luego las opiniones subjetivas que dicen que vale esto, lo otro o aquello son eso, consideraciones personales sin demasiado peso en una negociación.
Beñat vale lo que quieran pagar por él, ojalá sea mucho, y lo que pida el Betis para traspasarlo. Aseveración de perogrullo, pero que a veces cuesta encajar.
El centrocampista vasco es bueno, muy bueno, cada vez mejor. Es internacional y cada partido que pasa, cada escalón que sube, es mejor jugador. Tanto que su techo empieza a estar cada vez más alto. Eso es incuestionable y además el futbolista se encarga de confirmarlo cada vez que puede, como en San Mamés.
Pero el debate de su venta quizás no esté tanto en la figura de Beñat como en la necesidad y la capacidad del Betis. El jugador es bueno, muy bueno, cada vez mejor, pero en estos momentos, y eso se han encargado de transmitir los dirigentes verdiblancos, hay una prioridad mayor, la necesidad del club. Ojalá el Betis estuviera tan saneado, con las arcas tan llenas, que se pudiera permitir el lujo de vender a Beñat por cifras estratosféricas, o incluso no venderlo, pero no es el caso.
Ojalá, igualmente, que el Betis se pudiera permitir mantener a Beñat en su plantilla, cuadriplicarle el sueldo y pagarle como empieza a marcar el mercado y su nivel, pero no es el caso.
Y debe tener presente esos aspectos el Betis, y saber que una venta millonaria en el equipo bético puede permitir, entre otras cosas, que la fase de adeudamiento contraída por el club se reduzca, por ejemplo. Que los acreedores dejen de exprimir (con todo el derecho, lógicamente) al Betis, y puede permitir que incluso el equipo dé algún paso hacia adelante.
La posición del dirigente bético, llámese Bosch o Guillén, es controvertida. Sabe que tiene un diamante, que posiblemente vaya a valer más, pero también sabe que no lo podrá mantener que está casi obligado a hacer caja y que administrativa y económicamente el club tomaría bastante aire. Si finalmente no necesita vender, es que realmente el Betis puede mantenerse en otros parámetros, económicos y deportivos, y a lo mejor el panorama ha de cambiar.
Pero volviendo al paso hacia adelante, el deportivo, el Betis debe tener en cuenta un nuevo condicionante en esta posible venta de Beñat, y debe preguntarse si la marcha del de Igorre de verdad haría posible una mejora de la plantilla. ¿Cambiarían ustedes a Beñat por un buen central, como dicen que es Geromel, un par de centrocampistas, uno de ellos puede que Igiebor, y un delantero como Nolito? ¿Cambiarían a Beñat por cuatro refuerzos de un buen nivel, con esos nombres o con otros? A lo mejor el esfuerzo es rentable y conveniente.
Pero para eso, claro, debe haber acierto, debe haber confianza en las futuras operaciones y debe haber convencimiento.
Si el Betis se ve capaz de asumir la responsabilidad, de hacer buena la venta de Beñat, de mejorar al equipo y sanear parte de sus cuentas con el traspaso, adelante, la operación es buena.
Si existen dudas, si no hay convencimiento, si se va a solucionar parte de la papeleta económica y se deja en el alero la deportiva, quizás haya que pensárselo dos veces, y arriesgarse.
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