'Melvolución'

El Betis está de dulce. En lo alto de la tabla, mostrando síntomas de firmeza y adquiriendo virtudes que antes no tenía. Las causas son varias, pero entre ellas está la evolución de un entrenador que ha convertido cierta tozudez en adaptación y versatilidad.

No quedan tan lejos aquellas palabras que reafirmaban al equipo en un único estilo, en una forma de juego y en una idea futbolística. Incluso el empecinamiento en un mismo fundamento costó algún que otro partido, pero lo cierto es que este Betis ha evolucionado, se ha convertido en un buen equipo y su entrenador ha crecido hasta convertirse en una de las referencias actuales en el fútbol nacional.
Pepe Mel ha hecho de unos chavales de la cantera, algunos retales con más recorrido a sus espaldas que en el horizonte y unas pinceladas en forma de fichajes un conjunto firme y efectivo. El equipo alegre de antaño, de Segunda división, ha mutado en un equipo que enfoca su alegría al esfuerzo, al sacrificio, al orden, al compromiso. 
El técnico madrileño ha evolucionado hasta el punto de ser capaz de dotar a su equipo de una versatilidad bien entendida. Con buenos defensas, ha cimentado su equipo en la seguridad y en la verticalidad. Quizás haya perdido toque, o quizás lo haya relegado a un papel secundario mientras lo necesite. Porque la verdad es que por ahora, a estas alturas de temporada, no lo necesita. Si la defensa está firme, si su portero es una ayuda más que un inconveniente, como hasta ahora, el Betis necesita pocos toques para pisar área, muy pocos segundos para cambiar su faceta ofensiva a la ofensiva. Eso se lo dan varios jugadores muy verticales, el estilo y un sacrificio defensivo encarnado en pilares de auténtico equilibrio, como son Rubén Pérez o Cañas, dos de los destacados en este inicio de la temporada.
El secreto de un entrenador aplicado es entender lo que tiene entre manos, ver las capacidades y cualidades de sus jugadores para adaptar el juego del equipo a ellos, para que saquen su máximo juego sintiéndose cómodo en sus posibilidades, y no al revés, no encorsetando. Evidentemente hay sacrificios, pero mejor si los llevan a cabo jugadores con ese espíritu, que también los tiene el Betis.
Este equipo verdiblanco es versátil, es polivalente, es seguro y es peligroso. Como mínimo, para no pasar apuros, y, ¿por qué no? para mirar bastante más arriba. 
 
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