Álvaro Gómez pide paso
El delicado momento que atraviesa el turf español, víctima como cualquier otro sector de la complicada situación económica que atraviesa el país, ha provocado que algunos de los mejores jockeys nacionales (Borja Fayos, Antonio Gallardo, Diego Sánchez, David Delgado o Iván López, por ejemplo) hayan hecho las maletas para ganarse la vida en el extranjero.
El problema, en cambio, no se limita sólo a este éxodo, sino que también se refleja en el reducido número de chavales que quieren convertirse en jinetes de caballos de carreras. Por mucho que se importen jockeys del extranjero, el relevo generacional entre los jinetes nacionales es imprescindible. Sin ellos no hay futuro.
Precisamente, Álvaro Gómez, de 21 años, el más prometedor de los jóvenes del momento, ha sido el gran protagonista de la cuarta jornada de la temporada que se está celebrando en el Gran Hipódromo de Andalucía Javier Piñar Hafner, ya que ha concluido la reunión doblando victoria con sendas montas interesantes que demuestran que, tras el largo proceso de aprendizaje que antecede al salto al profesionalismo, ya está preparado para empezar a hacer grandes cosas en los hipódromos. Especial mención merece el triunfo que el hijo del preparador Isidoro Gómez ha conseguido en el kilómetro del Gran Premio Excelentísimo Ayuntamiento de Dos Hermanas a lomos de Negrete, que ha cerrado su periplo como potro de la generación clásica (tres años) consiguiendo su tercer y más importante triunfo en 2012. Ante rivales de entidad, especialistas en las distancias cortas, el ejemplar que prepara Fernando Pérez se impuso con autoridad gracias, en gran medida, a una excelente maniobra de Álvaro Gómez durante el pequeño giro que precede a la entrada en la recta de meta en las pruebas que se disputan sobre un kilómetro en Dos Hermanas. Mientras quienes le precedían, lanzados por los primeros hectómetros cuesta abajo, se abrían al centro de la pista, Gómez contuvo a Negrete para, en la llegada del derecho, meterlo por el interior y ganar unos cuerpos que a la postre serían definitivos, ya que le permitieron lanzar su remate con una ventaja que se mantendría hasta el final. S Grillo, segundo, volvió a quedarse a las puertas del triunfo (ocho salidas en el año con otras tantas colocaciones), mientras que Compton Park volvió a cobrar completando el trío.
De esta forma, Álvaro Gómez cerró la jornada de la misma manera que la había iniciado, ganando, pues en el Premio Cría Nacional, una milla para dos años nacionales, condujo hasta la victoria a Petite Vision pese a que, al igual que Negrete en la quinta, no partía como uno de los grandes favoritos al triunfo. En esta ocasión el jinete también tuvo mucha culpa en el resultado final: fue el único que, sin desgastarse en exceso, siguió la grupa a cierta distancia de Jabhal Tarik, que salió disparado desde los primeros. Mediada la curva, lo superó para, a continuación, lanzar un largo y sólido remate que le permitió rebasar la herradura de meta con una abultadísima ventaja de diez cuerpos sobre Dubrovnik, que fue segundo, y Rock Music, que batió a Haitiano en la pugna por la tercera plaza.
Con Petite Vision triunfaba también la preparación de José Carlos Lopera, que volvería a llevarse una alegría con Fol Moon en la segunda carrera de la mañana, Premio Urbaser, la segunda manga del triple hándicap dividido sobre 1.800 metros. Después de que el favorito en las apuestas, Chitón, se quedara en los cajones en la largada y que Coqueta marchara atrás hasta quedar descolgada, la carrera se abría mucho para el resto de participantes. Con un atrevido recorrido en punta, Fol Moon, que reaparecía tras cuatro meses sin competir, logró la victoria para la cuadra mijeña Yankee Racing, mientras que Angle Droit e Illizmit completaron un inesperado trío en la llegada que no fue acertado por ningún apostante y que generó un bote de 1.465 euros para la cuarta carrera.
No fue ésta la única sorpresa de la jornada, ya que en la siguiente prueba, Premio Ameral (tercera manga del hándicap), el trío volvió a quedar desierto (dejó un bote de 1547 euros para la última carrera). Ganó Cudón con una meritoria remontada, ya que corrigió una deficiente salida con un brillante remate por el exterior que le permitió batir a Merlin. Covelo, por tercera vez consecutiva, entró en el dinero pero sin el premio de la victoria.
El único favorito del día que respondió fue el siempre regular Whistleinthewind, que, pese a portar unos severos 64 kilos, ganó sobradamente el Premio Cruzcampo, la primera manga del hándicap, siendo seguido en la meta por Del Cossa y Esquío, segundo y tercero, respectivamente.