Paso atrás de los Linces en sus aspiraciones de playoffs
Los Linces recibieron en la tarde del sábado un durísimo mazazo de cara a sus aspiraciones de playoffs y, lo que es más importante, deja al equipo en una difícil situación frente al próximo partido, el importantísimo derby de la semana que viene frente a Granada.
El partido empezó a ponerse difícil ya por la mañana, cuando a última hora el equipo hispalense dejaba en Sevilla a 9 jugadores lesionados viajando tan solo con 17 hombres disponibles. Al llegar a la capital murciana lo que se encontró no fue mucho más alentador; un rival que disponía de 33 jugadores, un terreno de juego que no reunía las mínimas condiciones para la disputa de este deporte y la figura enorme de un quarterback y líder rival, Ángel Clemente, que no dio opción alguna a la victoria visitante en la tarde del sábado.
Y es que pocas opciones tuvieron los sevillanos de competir durante el encuentro. Tan solo en el primer cuarto, que finalizaría con 0-0 en el marcador, dieron muestras de estar al nivel de los murcianos, defendiendo con soltura y moviendo las cadenas en ataque. A partir del segundo cuarto todo se derrumbaría. Ángel Clemente sacaba su repertorio tanto de pases como carreras para poner tierra de por medio y terminar la primera parte con 14-0 en el marcador.
En la segunda mitad la tónica se repetiría. Murcia se distanció por medio de una intercepción de Mario Lacarcel. Los Linces acortaron distancias con una buena carrera interior de Alberto Aldea, pero no sería más que un espejísmo ya que en el siguiente drive, Clemente volvía a sacar su fusil para conectar con Jose Antonio Sotomayor y cerrar el tercer cuarto con un 27-6. El equipo hispalense estaba fuera. El cansancio fruto de la escasez de efectivos, la trabajada ofensiva local, el estado del "césped" que se cobró cuatro vícitimas puntales, fueron hándicaps insalvables.
No en vano, los hispalenses se vieron obligados a jugar con los mismos once hombres, tanto en defensa como en ataque, durante todo el último cuarto en el que Murcia aprovechó para hacer sangre de un rival, en ese momento, inexistente. Una carrera de Abel Martínez y una impecable "option" del propio Ángel Clemente cerraban el abultadísimo marcador en 44-6.
Partido que deja a los Linces en una difícil situación, tres derrotas consecutivas con la escalofriante cifra de catorce bajas y un importante partido en tan solo seis dias. El equipo sevillano debe replantear aspectos básicos tanto desde la óptica instucional como deportiva para hacer frente al final de la temporada regular y tener opciones de clasificarse.