El debate del doble pivote y los argumentos de Emery

El entrenador del Sevilla, Unai Emery, ofreció este martes en la televisión oficial del club explicaciones futbolísticas del porqué de muchas decisiones sobre su sistema de juego. Hay varias vertientes, pero un debate por encima del resto, el del centro del campo y la conveniencia, o no, de jugar con dos pivotes defensivos.

Así comenzó en el Camp Nou, si bien acabó precisamente con dos pivotes de carácter totalmente creador, Trochowsi y Rakitic.
El caso es que esa conveniencia de jugar o no con dos pivotes defensivos varía inexcusablemente la posición de Rakitic, que hasta el Camp Nou estaba actuando como mediocentro. Y trasladar a Rakitic, por ejemplo, a la mediapunta, trastoca la posición de Marin. Es en estos dos jugadores donde se fundamenta toda la argumentación de Unai Emery, entrenador nervionense.
Emery tiene claro, y lo sabe de boca de estos dos jugadores, que Marin prefiere y quiere jugar en la mediapunta, donde se siente de verdad a gusto, y que Rakitic quiere jugar de mediocentro y, como segunda opción, mediapunta. Sus deseos, evidentemente, se someten a las decisiones del entrenador, pero en este caso las preferencias de los jugadores congenian con su rendimiento, está claro.
Dicho esto, Emery quiere contar con esos dos futbolistas en el equipo porque los considera claves, y para cuadrar su once con Marin de mediapunta, Rakitic ocupa el doble pivote. Contar, habitualmente, con un centrocampista defensivo más (Iborra, Cirstóforo, M'Bia) sería o prescindir de alguno de estos dos futbolistas, a los que considera fundamentales, o bien cambiar de posición a alguno de ellos, desplazándolo a la banda, donde ellos prefieren no jugar y donde, además, Emery no confía que den tan buen rendimiento.
Emery, más que en nombres propios y posiciones concretas, siempre atendiendo a sus argumentos y explicaciones, considera que el potencial ofensivo del equipo puede ser en momentos puntuales superior a las deficiencias y que la mejora defensiva no pasa necesariamente por contar con un mediocentro defensivo más, sino por mejorar, quizás, el rendimiento defensivo de la línea más ofensiva, tanto en presión como en la ayuda sin balón.
Por ahí, asegura, va su trabajo y van sus posibilidades, que también las tiene, en la plantilla. No centra, por tanto, el debate en sí Rakitic adelante o más atrás, sino en el rendimiento defensivo de todo el equipo, claramente mejorable.
Esta, grosso modo, es su visión del debate del mediocentro. Opiniones habrá para todos los gustos, y debates también, pero Emery expone sus argumentos con claridad, y se agradece.