Directo al corazón
El derbi tiene tantos matices que se puede mirar, analizar e incluso recordar desde mil maneras distintas. Y también se puede preparar de formas diferentes. Cómo lo harán Pepe Mel y Unai Emery se puede intuir o sospechar.
Sin duda, el entrenador madrileño tiene un componente más profundo. Es más bético que Unai sevillista, si es posible la comparación. Parafraseando a Joaquín Caparrós, es evidente que a Mel le corre más sangre verde por las venas que a Unai roja.
Y eso, claro, es bueno para transmitir a todos los jugadores novatos en estas lides, también a los veteranos, el significado trascendente de este encuentro, trascendente en la ciudad y trascendente en la temporada. Quizás por eso, porque Mel los ha vivido como jugador y como entrenador, porque ha vivido la miel de la dulce victoria (el 1-2 de Beñat) y el amargor de la dolorosa derrota (5-1 de la pasada campaña), conoce el paño ya a la perfección. Y es probable que más que una decisión habitual (el año pasado también lo hizo), haya querido concentrar a sus futbolistas teniendo en cuenta que la mayoría no saben lo que es un derbi, ni se lo imaginan. Mel, por tanto, prepara el partido desde el corazón hacia el triunfo, desde el sentimiento a la victoria.
Precisamente lo contrario que parece hacer Unai Emery, que no olvidemos ya vivió su derbi de la pasada campaña (3-3, con una primera parte excelente) y que también conoce, en menor medida, el calado de estos partidos.
Pero en el caso de Emery es inevitable reconocer que aún no tiene ganado el corazón sevillista, ni le late o parece que no le late de la misma forma. El sevillista no se indentifica con él como lo hace el bético con Mel. Para Emery, el corazón sevillista no es un medio, es un objetivo. Quiere salir triunfador del derbi, más allá de los beneficios contractuales, para introducirse, colarse en el corazón del sevillista de a pie, quiere identificarse con ellos a través de la más dulce de las victorias, ante el eterno rival.
Esa es la diferencia sustancial entre los dos técnicos en esta previa del derbi y es la diferencia sustancial, quizás, entre la preparación de uno y otro. La más válida, podría decirse, se verá el domingo. Pero no tiene por qué. La más válida es en realidad la que más se adecue a la idiosincrasia de cada plantilla.
Puede salir vencedor, por tanto, el que mejor conozca a sus jugadores y mejor los prepare para la gran cita del 24 de noviembre.
Seguir a @alvarillus
aramirez@eldesmarque.com