'Grievous Angel', la ilusión de Óscar Anaya
Óscar Anaya no tiene claro qué va a ser de él. El hipódromo de Mijas, donde él trabaja a diario, tampoco va a dar carreras en 2014. Su cierre es una noticia muy mala para el turf español y especialmente dura para los profesionales que allí todavía tratan de ganarse el pan, ya que prosperar donde no hay vida es tremendamente complicado.
“Ahora mismo no tengo ganas de seguir en este negocio”, decía durante la semana en la revista A Galopar el preparador argentino, que a día de hoy entrena a 26 purasangres. Mientras no se demuestre lo contrario, ninguno es un crack de ésos que pueden llegar a ganar una de las grandes citas del calendario nacional, pero raro es el ejemplar de su patio que no cuadra sus números a final de año. Anaya sabe sacarle rendimiento a lo que tiene; sabe seleccionar las carreras en las que sus pupilos tienen que correr. Y ése es uno de los factores que diferencian a los buenos preparadores de los demás. Si el domingo pasado ganó con Felipe El Hermoso y el anterior con Angel Melody, hoy lo ha hecho con Grievous Angel en los 2.100 metros del Gran Premio Emasesa, la prueba principal de la cuarta jornada y preparatoria del gran premio de fondo que se celebrará el próximo 2 de febrero. Don Fernando Hab se ha colgado la plata y Bottega, otro pensionista de Anaya, ha sido tercero.
Hay caballos, yegua en este caso, que sienten especial predilección por unos hipódromos. Es el caso de esta potranca que se ha despedido de la edad clásica (a partir del 1 de enero, como todos los purasangres, cumplirá un año más y tendrá ya cuatro) alargando a tres triunfos en otras tantas salidas su racha de éxitos en el Gran Hipódromo de Andalucía Javier Piñar Hafner, recinto en el que no se había producido un hecho así desde que el Torre Herberos Dr. Garrido hiciera lo propio en el invierno 2006-2007. Definitivamente, a Grievous Angel, que fue adquirida por Anaya hace justo un año, le gusta correr en Dos Hermanas, donde la temporada pasada debutó ganando y a continuación conquistó el Memorial Javier Piñar Hafner, y donde hoy, con un triunfo muy convincente después de estar casi cuatro meses sin correr, ha demostrado ser firme candidata a la victoria en la gran cita que aguarda a los fondistas dentro de poco más de un mes. Si supera también esa revalida, habrá acreditado nivel más que suficiente para hacer grandes cosas con el cambio de edad. Si Anaya está falto de ilusión, Grievous Angel se la puede dar.
La jornada, por otro lado, estuvo marcada por los altísimos dividendos que se produjeron en la tercera y la segunda mangas del triple hándicap dividido. La mezcla era explosiva: lotes numerosos y pronósticos inciertos. No es de extrañar, por tanto, que el trío de ambas carreras se pagara a unos 1.800 euros. En la tercera parte del hándicap, Premio Canal Sur Radio, la conexión portuguesa Thiago Martins-Marino Gomes volvió a funcionar. He aquí el caso de otros que saben aprovechar sus oportunidades en el invierno nazareno. Ganaron con la outsider Samsara (25 a 1 fue su dividendo en la apuesta ganador), que acabó por delante de Arkadin y Lucky David.
Si este trío se pagó a 1.782 euros, el de la segunda parte del hándicap, Premio Estadio Deportivo, se pagó aún mejor, a 1.827. Pocos previeron que Magic Pommier, que había afinado su puesta a punto en sus dos salidas anteriores, pudiera dar el golpe en esta ocasión, batiendo en el último tranco y por una sola nariz a Santuzzo, que volvió a quedarse con la miel en los labios. Montello cerró el trío, avisando para la próxima.
En la primera parte del hándicap, el Premio Apuesta Mutua Andaluza, Whistleinthewind, favorito en las taquillas, pinchó. Acabó tercero después de una carrera incómoda en la que acusó el atrevido paso que impuso Arezu. La de Reza Pazooki galopó con decisión en punta y hubo un momento en el que dio la sensación de ir muy entera, aunque se vino abajo en el derecho, justo cuando Crack, que la había seguido en un principio y que fue muy bien dosificada por el luso Ricardo Sousa, se lanzó a por la victoria. Ketala, con un gran remate final por el exterior propiciado por el enérgico braceo de Borja Fayos, estuvo a punto de llegar a tiempo para ganar, aunque terminó rebasando el poste de meta con medio cuerpo de desventaja.
Así las cosas, el único favorito que no falló fue Polgar, que en el Premio Cría Nacional abandonó su condición de maiden al batir en una milla de recorrido a un escueto e inmaduro lote de potros y potrancas de origen español y dos años de edad. Dam Dam acabó segunda y Olivenza, tercera.
