El desafío de Konoplyanka: Que el 22 deje huella

El Sevilla FC ha hecho oficial la lista de dorsales con los que jugarán los futbolistas rojiblancos durante la próxima temporada y Yevhen Konoplyanka, uno de los fichajes estrella y apuesta personal de Monchi, ha decidido colgarse a la espalda el número 22.

En este sentido, este dorsal ha sido para la historia del conjunto nervionense más quebradero de cabeza que otra cosa, aunque en otras ocasiones haya sido lo contrario. Son muchos años y ha habido de todo, pero en general son más sombras que luces las que adornan al 22. Uno de los primeros '22' sevillistas fue José María Quevedo, que perteneció al conjunto sevillista desde 1998 hasta el 2000, y que tuvo mucho peso en Nervión. Más peso que rendimiento.
Otro ejemplo con el 22: Fernando Sales aterrizó bajo las órdenes de Joaquín Caparrós y llegó con la idea de llegar a ser un jugador importante, objetivo que finalmente se quedó en nada, completando únicamente dos temporadas con el club y siendo un fiasco absoluto. Otro jugador que se enfundó este dorsal en el conjunto sevillista fue Koné, quien se convirtió en el fichaje rojiblanco más caro de la historia, en su momento, con un valor de 12 millones de euros. De esta manera, el marfileño llegó a Nervión para ser una pieza básica, exactamente el año en que el Sevilla se clasificó para la Liga de Campeones, sin embargo se convirtió finalmente en uno de los grandes desastres, sobre todo por los problemas físicos. Anotó un gol en los 17 partidos de liga que disputó.
Al año siguiente, 2008, fue cuando tuvo lugar la llegada de Romaric al Sánchez Pizjuán, por un valor de algo más de 8 millones de euros, con un contrato de 5 años, pero finalmente por su irregularidad en el club, y las continuas controversias que surgieron en torno a su estado físico, tuvo que salir cedido en la temporada 2011-2012 al RCD Español. 
Del otro lado, no todos los jugadores que se han asociado al dorsal 22 han sido decepciones. Así, Casquero, fue uno de los jugadores fundamentales del Sevilla dirigido por Caparrós entre los años 2000 y 2005, además de ser un pilar clave para la clasificación del Sevilla en la UEFA. También futbolistas como Kondogbia y Aleix Vidal, que son los casos más cercanos temporalmente, han portado dicho número cuajando grandes actuaciones y siendo muy queridos por la afición sevillista. Sin embargo, la única traba de su paso por el club ha sido el breve período de tiempo que han permanecido en él, aun teniendo un contrato vigente de 5 y 4 años respectivamente en el momento de su marcha. Es decir, que hoy los '22' no han rendido o apenas han estado un año en Nervión. Cero huella. La única excepción, por trayectoria y tiempo en el club, sería la de Casquero. Ahí está el desafío cabalístico de Konoplyanka.