La cuenta atrás ha comenzado

El Sevilla FC ya se encuentra en Tiflis, Georgia, sede de la Supercopa de Europa 2015. Tras completar el último entrenamiento del día en Atenas en la ciudad deportiva del AEK, partían en avión desde la capital helena hacia la georgiana, donde han llegado a eso de las 18.45. El viaje definitivo hacia un nuevo título para los sevillistas, que están plenamente concienciados en lograrlo.

En la expedición no se encuentran Nico Pareja, que volvió a Sevilla a proseguir con su recuperación, ni un sector de la delegación nervionense, que tiene previstas reuniones UEFA para preparar el encuentro. A Emery y los suyos les espera una ciudad con 1.345.000 habitantes, envueltos en un ambiente muy futbolero. Cada vez tienen más cerca su primera toma de contacto con el escenario de la final, el Boris Paichadze. El histórico estadio del Dinamo Arena de Tiflis, con capacidad para 54.000 espectadores, recibió un lavado de cara por valor de 9 millones de dólares exclusivamente para acoger el partido, un hito histórico para este país del Cáucaso.
Así, el primer ministro, Irakli Garabashvili, revisó personalmente las obras de remodelación, que incluyen mejoras en las gradas, el diseño, los marcadores, el alumbrado y la megafonía del estadio construido originalmente en 1936.
El Barcelona llegará a Tiflis la víspera del partido, el próximo lunes, un día después de los blanquirrojos, y se hospedará en el hotel Tbilisi Marriott, situado en la Avenida Rustaveli, la arteria más importante de la ciudad. El Sevilla descansará ya esta noche en el hotel Hollyday Inn, de forma que la expedición hispalense únicamente tendrán que cruzar el río para llegar al estadio.