Una historia de Champions

Hubo un tiempo en que los martes y los miércoles, después de cada jornada, el Sevilla disputaba sus partidos intersemanales. Un equipo en formación, un club en crecimiento, se montaba en el autobús, hacía kilómetros por las carreteras de la provincia sevillana y ponía pie en tierra en campos casi de tierra de equipos de la Sierra Sur, del Aljarafe, de la campiña sevillana... Entre broma y broma los futbolistas de aquel Sevilla, no tan lejano en el tiempo pero sí en el concepto, la llamaban la 'Champiñones League', sin tapujos. Eran tiempos, decimos, del mismo club, pero de distinta idea, distinto concepto. Hace más de una década que entre semana el Sevilla ya no se mueve para dar paseos por viejos campos, ya solo se pasea por el Viejo Continente. Y aquella 'Champiñones League', como ironizaban los propios futbolistas nervionenses de principio del siglo XXI, se ha convertido años más tardes en la señorial 'Champions League', así, tan grande como suena. Y este Sevilla ya no se toma a broma ni los amistosos. En este Sevilla, sin ir más lejos, ya no caben partidos intersemanales por la sierra, salvo que sean cordilleras y de toda Europa.

Valga este recordatorio, por un lado, para valorar lo que este martes se volverá a vivir en el Ramón Sánchez Pizjuán, el Sevilla y el sevillismo, que instalado en la grandeza de los títulos las dos últimas temporadas, vivirá ahora otro tipo de grandeza, la de la aristocracia absoluta, y casi absolutista, del fútbol. Entra el Sevilla en el salón donde todos quieren estar, y quiere hacer ruido. Y precisamente de eso se trata. Porque por otro lado ese recordatorio de años ha debe valer para que el Sevilla y el sevillismo reflexionen sobre lo que han conseguido y cómo lo han conseguido, con inconformismo, con una incansable exigencia, la que hace que el Sevilla se plante en este torneo, no como favorito, claro, pero sí como aspirante serio, cómo equipo capaz de incomodar a cualquiera.
El arranque
Ese gran Sevilla, el de los títulos, el que debe ser de la Champions, aún no ha aparecido esta temporada, dicho sea de paso. El Sevilla visto por ahora es disoluto, inseguro, inocentón e incapaz de ganar, pues no lo hace en partido oficial desde mayo, desde la final de Varsovia. Todo hace indicar que este martes, con motivo de la Champions y del partido ante el Borussia Moenchengladbach, ese velo de timidez, de decepción, desaparecerá, porque hay un equipo debajo de esos nombres y porque hay competitividad debajo de tanta regeneración. Ese Sevilla de Emery, con seña de identidad, debe empezar a aparecer desde ya. Y la Champions es el mejor escenario para presentarse.
Y eso a pesar de las bajas, claro, que las tiene el Sevilla, y muchas, y las tiene el Borussia también. Lo que le toca al conjunto de Emery es su portero, Beto, ausente por un mes y medio; y sus centrales de referencia, Carriço, Rami y Pareja, igualmente ausentes hasta octubre como mínimo. El técnico sevillista solucionará estos contratiempos con Sergio Rico y con la pareja Andreolli-Kolo en defensa, que no lo hizo mal ante el Levante.
Luego, las dudas que pueda tener Emery serán más por elección que por obligación. Banega y Reyes volverán al once titular salvo sorpresa mayúscula, Krychowiak e Iborra o N'Zonzi deberían continuar y Vitolo también, por lo que arriba quedaría Llorente. La lista la dará en todo caso este mismo martes Emery.
El Borussia, viejo o nuevo conocido
Enfrente, el Borussia Moenchengladbach, un equipo que dejó gran impresión la pasada temporada en su visita en la Europa League pero que esta temporada, al menos de inicio, está venido a menos. Y tan a menos, colista en la Bundesliga. Si el Sevilla vuelve a la Champions cinco años después, el equipo alemán ha tardado más, 37. Y no quieren ser tampoco comparsas.
La baja teutona más sensible es la del centrocampista suizo Granit Xhaka, que tiene que purgar una sanción por una tarjeta roja de la temporada pasada que vio justamente en el segundo partido contra el Sevilla. Además, siguen convalecientes tres zagueros: el alemán Fabian Johnson, el español Alvaro Domínguez y el austriaco Martin Stranzl.
El grupo de la muerte
Si ya un debut en Champions es relevante por su propia esencia, el grupo en que les ha tocado pelear tanto al Sevilla como al Borussia hace este duelo aún más importante. Los otros rivales del grupo D, el de la muerte, Manchester City y Juventus, se enfrentan es Inglaterra este martes y en teoría son los dos favoritos a la clasificación. Por ello, si el equipo nervionense quiere convertirse en aspirante, debería empezar a sumar y llenar su alforja de puntos antes de visitar tan temibles rivales.
Alineaciones probables
Sevilla: Sergio Rico; Coke, Andreolli, Kolodziejczak, Trémoulinas; Krychowiak, Iborra; Reyes, Éver Banega, Vitolo; Llorente.
Borussia Mönchengladbach: Sommer; Korb, Brouwers, Jantschke, Wendt; Nordveit, Stindl; Traoré, Hazard; Raffael; Hahn.