"De los que estaban el año pasado, dime uno que esté rindiendo bien"

La planificación deportiva del Sevilla FC para la 2017/18 no está funcionando y uno de los más señalados por la afición es el director deportivo Óscar Arias, que además tiene la papeleta de suplir a Monchi en un cargo donde el de San Fernando lo bordó.

El onubense ha comparecido por vez primera en este 2018 y ha estado un poco a la defensiva, defendiendo que no sólo sus fichajes son los que no están rindiendo. “De los que estaban el año pasado, dime uno que esté rindiendo bien. Ben Yedder sí. Entiendo el planteamiento y las dudas con los jugadores que han llegado nuevos. Siendo objetivos, hay muchos jugadores que puedes ver su trayectoria y ver partidos en sus anteriores clubes y te das cuenta del potencial que tienen y nos pueden dar. Te puedo poner ejemplo de jugadores que llevan años con nosotros y también están por debajo de su rendimiento. Eduardo venía con una propuesta que no ha funcionado, las cosas no ha sido capaz de sacarlas adelante y ese mal funcionamiento ha hecho que los jugadores estén a un nivel más bajo del que pueden estar. Si el míster actual es capaz de ordenar las cosas con su idea de lo que es el plantel, el rendimiento general y el individual se va a ver mejorado. La mayoría están por debajo de su nivel”, explicó.
Además, se refirió directamente a la herencia de Monchi, algo muy difícil de asumir. “Cuando surge la oportunidad de hacerme cargo de la dirección deportiva del Sevilla, mi mujer me dice que si estoy seguro del paso que voy a dar, y le digo que si el Sevilla me llama no puedo decirle que no. Estar al frente del Sevilla es una oportunidad única. Desde el principio se ha generado un clima comparativo con las cosas a pesar de que yo he intentado mantenerme al margen. Una sensación de que todo se comparaba con lo que se hacía anteriormente. La persona que estaba antes llevaba 30 años, os conocía a todos –refiriéndose a la prensa- y a todo el club, tenía una relación personal con todos vosotros, estabais acostumbrados a un tratamiento y todo lo que se ha salido de ahí, se le ha dado una transcendencia de vida o muerte. Eso también lo he vivido en los años que llevo aquí. Entiendo que forma parte de esos y que vosotros valoráis las sensaciones como las percibís, pero se han llevado muchas sensaciones a puntos demasiados extremos. A veces se sienta cátedra con cuestiones que nos son reales, y a veces duele un poco, pero entiendo que va en el cargo y me toca asumirlas”, explicó Óscar Arias en su comparecencia.